¿Alguna vez has visto una foto de tu ídolo y has sonreído tanto que te has sentido idiota? Cuando era pequeña mi madre me dijo que un chico me haría llorar, pero jamás pensó que sería un equipo de fútbol. La distancia no es un problema si las ganas de cumplir tu sueño es mayor. No existen límites para soñar. No pido que admires a quien yo admiro, pero si que le respetes. Mis héroes no llevan capa ni máscara, solo se dedican a algún deporte.
domingo, 14 de julio de 2013
Capítulo 6.
Pero cuando Iker iba a besarla, Eva los interrumpió.
- Lo siento, no sabía que…- dijo Eva.
- No pasa nada.- dijo Iker.
- Ya me iba, solo traía una sopa calentita para Daniela.- dijo Eva.
- Muchas gracias, Eva.- dijo Daniela.
- La dejare por aquí.- dijo Eva para después marcharse.
- Bueno, ¿por dónde íbamos?- dijo Iker mientras que se le dibuja una sonrisa.
- Creo que el señorito intentaba besarme.- dijo Daniela mientras soltaba una carcajada.
Iker se volvió a acercar lentamente a Daniela mientras que la miraba fijamente.
- Eres preciosa.- dijo Iker para después besarla con ternura.
Daniela no se esperaba un beso tierno ni mucho menos dulce.
- ¿No te gustó?- preguntó Iker.
- Sí, claro que me gustó, pero no me esperaba este tipo de beso.- respondió Daniela.
- ¿Y cuál te esperabas?- preguntó Iker.
- Un tipo de beso para llevarme a la cama.- contestó Daniela.
- Pues que sepas, que no soy como los demás chicos, como cualquier otro chico que te haya tratado mal, yo te voy a tratar como a una princesa, que lo sepas.- dijo Iker.
Los ojos de Daniela se cristalizaron y sus lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.
- Eh, eh, ¿qué te pasa?- preguntó Iker.
- Los chicos siempre me trataron mal, me trataron como un objeto y me encanta que ahora haya gente que me respete y que me trate tan bien.- dijo Daniela mientras sus ojos se aguaban más.
- Pues ahora, estate tranquila porque nadie más, te va a tratar así, yo me voy a encargar de que eso, no ocurra más.- dijo Iker dulcemente.
- Gracias.- dijo Daniela con un hilo de voz, ya que al estar llorando la voz le salía entrecortada.
Iker abrazó fuertemente a Daniela para que supiese que no estaba sola, que estaba él y le dio la sopa que había traído Eva. Después, le curó la herida de la espalda y Eva pasó un rato a la habitación para hablar con Daniela.
- Me alegro de que estés bien.- dijo Eva.
- Yo me alegro de que estés aquí.- dijo Daniela.
- ¿Qué tal va la herida?- preguntó Eva.
- Ya ha cicatrizado, soy una vampira, es normal, pero Iker dice que debo estar dos o tres días de reposo.- respondió Daniela.
- Iker te cuida y te quiere mucho, es un buen partido.- dijo Eva.
- Ya, pero hay muchos riesgos…- dijo Daniela.
- No importa, al final, todo saldrá bien, ya lo verás.- dijo Eva.
- Eso espero.- dijo Daniela.
Las dos amigas se abrazaron fuertemente.
- Gracias por todo.- dijo Daniela.
- No hace falta que me des las gracias.- dijo Eva.
Finalmente, Eva salió de la habitación e Iker volvió a entrar. Pasaron tres días y en esos tres días, Iker ya le había propuesto a Daniela ser novios, pero Daniela no sabía que responderle, tenía miedo a que la hiciese daño aunque Iker le hubiese prometido que no se lo haría.
- ¡Aitor!- gritó Iker.
- Oh, mirad quien se ha dignado a visitarnos.- dijo Aitor para después soltar una carcajada.
- Solo vengo a firmar un tratado de paz.- dijo Iker.
- Eso es imposible, yo no quiero la paz con los vampiros.- dijo Aitor para después abalanzarse sobre Daniela, pero Iker se interpuso.
Aitor e Iker se enzarzaron una pelea y el resto del clan Fenora intentaron ir a por Daniela, pero Iker no dejaba que se acercaran a ella hasta que Fernando llegó hasta a ella y la atacó. Daniela no se quedó parada y le mordió, Fernando calló al suelo mientras que se debatía entre la vida y la muerte.
- ¿Por qué hiciste eso?- preguntó Aitor.
- Nos declarasteis la guerra, así que yo no voy a esperar sentada a que me matéis y así, ya sabéis de lo que soy capaz.- contestó Daniela.
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