jueves, 9 de enero de 2014


                  Te haré perder el control.

                                                               Capítulo 4

*Este capítulo se lo dedico a mis padres porque ellos son una de mis inspiraciones, gracias a ellos yo voy cumpliendo poco a poco mis sueños. Ellos son esenciales en mi vida. PD: Si se me olvidó alguna prueba en la que nadó Mireia o me equivoqué, sorry. Puse alguna indicación porque hay gente que lee la novela que no entiende de natación para que os guíes un poco. Esto es todo lo que encontré sobre las pruebas de Mireia. Ah, gracias al Club Belmonte por su trabajo porque me ha servido de ayuda para saber en varias pruebas en las que competía Mireia y que días competía, pero otro día ya les dedicaré un capítulo aparte.*

Narra Jordi:

La abracé, por fin, tuve la valentía de acercarme a ella y darla un abrazo, no como el del hospital que era distante, este abrazo fue cálido. Pude oler su aroma. Era una mezcla de vainilla con un toque de rosa blanca, era una mezcla rara, pero olía muy bien.

Llevé a Mireia a su casa.

- ¿Mañana vas a ir a entrenar?- pregunté.

- Sí, me tengo que levantar pronto, por eso debo acostarme hoy pronto.- contestó Mireia sonriendo.

- Descansa. Mañana hablamos.- dije dándola un beso en la mejilla.

Ella se sonrojó ligeramente y ya no pude aguantar más. Un año estando enamorada de ella, sin apenas contacto físico y darle un abrazo y un beso en la mejilla, no me fue suficiente.

La besé, la besé en sus labios. Esos labios que tanto deseaba. Ella no hizo ni el mínimo esfuerzo de apartarse. Ella también lo deseaba. Ella seguro que sentía lo mismo. La pasé la mano por detrás de la cintura, la agarré y la hice saber que iba a estar ahí, que nada malo la iba a pasar.

Narra Mireia:

Él me besó. Yo lo estaba deseando y él cumplió mi deseo. Me besó lentamente, suave, dulcemente, pero a la vez con pasión, con amor. Sí, amor, algo que seguro sentíamos los dos. Él me pasó las manos por detrás de la cintura y me agarró. Sentí como él me daba tranquilidad, nada malo podía pasar ahora.

Me despedí de Jordi y entré a casa.

Y desde ese día, no supe nada más de Jordi. Me fui a competir a la Copa del Mundo sin poder hablar con Jordi de mi beso, eso me jodió y mucho.

Día 12: Por la mañana, Mireia nada la preliminar de los 200 metros estilos (50 metros mariposa, 50 metros espalda, 50 metros braza, 50 metros crol) consigue el mejor tercer tiempo de su serie. Finalmente, pasa a la final de por la tarde con el octavo mejor tiempo, justita. En los 800 metros libres (todo se nada a crol) Mireia consigue su primera medalla en la Copa del Mundo y… ¡DE ORO! Es campeona del Mundo. Por la tarde, la final de los 200 metros estilos los nada y queda octava. No consigue medalla.

Día 13: Por la mañana, Mireia nada la preliminar de los 200 metros mariposa (todo se nada a mariposa) En su serie acaba primera. Y finalmente, pasa a la final de la tarde con el tercer mejor tiempo. Mireia nada la preliminar de los 400 metros estilos (100 metros mariposa, 100 metros espalda, 100 metros braza, 100 metros crol) En su serie acaba segunda y se clasifica a la final con el segundo mejor tiempo. Por la tarde, en los 400 metros estilos, Mireia acaba segunda y consigue una medalla de plata. En la final de los 200 metros mariposa consigue quedar tercera y se lleva la medalla de bronce. En los 400 metros individuales (se nada todo a crol) consigue una medalla de bronce.

Ni una sola llamada de Jordi, ni un solo mensaje. Parece que ese beso nos está mantenido distanciados.

Día 17: En Doha, por la mañana, Mireia nada los 200 metros estilos y pasa a la final con el séptimo mejor tiempo. En los 200 metros individuales (todo se nada a crol), Mireia consigue el undécimo tiempo y no pasa a la final. Por la tarde, en los 800 metros, Mireia consigue de nuevo una medalla… ¡Y DE ORO! En los 200 metros estilos, Mireia acaba en octava posición y no consigue medalla.

Día 18: Por la mañana, en los 200 metros mariposa, Mireia se mete en la final con el segundo mejor tiempo. En los 400 metros estilos, Mireia consigue el mejor tiempo y pasa a la final de por la tarde. Mireia no nadó los 100 metros individuales (se nada todo a crol) Por la tarde, en los 400 metros individuales (se nada todo a crol) Mireia consigue la plata. En los 200 metros mariposa, Mireia se lleva la plata después de que Katinka le quitase el oro. En los 400 metros estilos, Mireia consigue la plata.

Hoy no compito, puedo descansar y de nuevo, no recibo ni una sola llamada de Jordi y tampoco quiero llamarle para parecer desesperada. Pero es que lo estoy, su beso me ha dejado con hambre de más.

Narra Jordi:

No quiero llamar a Mireia porque no quiero presionarla, creo que el beso del otro día fue demasiado pronto. Aunque ella no hizo ningún indicio de quererse apartar ni de que no le gustase.

Día 20: En los 200 metros estilos, Mireia queda tercera en su serie, pero queda en el décimo lugar y no pasa a la final de por lar tarde. En los 200 metros individuales (50 metros mariposa, 50 metros espalda, 50 metros braza, 50 metros crol) Mireia queda tercera en su serie, pero queda fuera de la final con el noveno mejor tiempo. Por la tarde, en los 800 metros libres (se nada todo a crol) Mireia logra el oro, de nuevo, campeona del Mundo.

Día 21: Por la mañana, en los 200 metros mariposa, Mireia se clasifica con el segundo mejor tiempo en la final. En los 400 metros libres Mireia pasa con el mejor tiempo a la final emparejada con Katinka. Por la tarde, en los 400 metros estilos (100 metros mariposa, 100 metros espalda, 100 metros braza, 100 metros crol) consigue el bronce. En los 200 metros libres (todo a crol) Mireia queda quinta. No consigue medalla.

Narra Mireia:

- ¡Por fin te veo!- exclamó Mireia al ver a Jordi en el aeropuerto.

- Por fin… ¿Cuándo vuelves a competir?- preguntó Jordi.

- El día 27 de Octubre en la Copa Fons.- contesté.

- Queda poco tiempo…- dijo Jordi.

- Sí, pero hay tiempo para hablar del beso que me diste.- dije.

Jordi se sonrojó ligeramente.

- Aquí no, en mi casa si quieres.- dijo Jordi.

- Por supuesto, vamos.- dije.

Nos encaminamos a casa de Jordi.

- Siento algo por ti, Mireia, desde hace un año, siento una sensación rara. Llámalo amor si quieres.- dijo sonrojado.

Yo me quedé muda. Yo también sentía algo por él.

- Parezco una completa idiota al decirte esto.- dijo él.

- No, no pareces un idiota, Jordi. Yo también siento algo por ti, desde hace unos meses, pero todavía no tengo muy claro lo que es. Si es amor o simplemente es que me siento bien cuando estoy contigo.- dije tímidamente.

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