viernes, 22 de agosto de 2014


                         Sube la temperatura

                                                          Capítulo 12 

*¡Holaaa! Hoy os traigo el capítulo 12, espero que os guste y gracias por leer. Les tengo que decir que lo que leéis es la primera temporada y ya estoy escribiendo la segunda. Tenemos novela para rato, espero que no se os haga pesada.*

- Has hecho bien, Laia. Ese chico te quiere.- dijo Natalia.

Sonreí.

Pasaron los días y Mats seguía concentrado para el partido contra EEUU que era el 26 de Junio y yo seguía preparando entrevistas.

Llegó el partido contra EEUU, Alemania ganó 1-0 a EEUU. Entrevisté a varios jugadores, pero esta vez no entrevisté a Mats.

Hemos ganado, no tengo día libre, pero hay fiesta en el hotel. ¿Te vienes?

Le contesté al instante:

Me arreglo y voy.

Mats escribió:

Todo lo que te pones, te sienta bien, pero da igual lo que te pongas, te lo acabarás quitando.

Sabía como excitarme.

Llegué al hotel donde se hospedaba Alemania. Mats me estaba esperando fuera para que me dejasen pasar.

- Estás preciosa.- dijo él susurrando en mi oído.

Pasamos dentro y fuimos al bar donde había hecho mis entrevistas con Mats, Lahm y algunas entrevistas más con otros futbolistas, también donde había tenido lugar la anterior fiesta.

- ¿Una coca-cola?- preguntó riendo Mats.

- Por supuesto.- dije riendo.

Pidió dos coca-colas y bebimos.

- La coca-cola será como nuestra unión.- dijo Mats riendo.

- Le debemos todo a la coca-cola.- dije riendo.

- Bueno, ¿quieres ser hoy mi mamasita?- preguntó Mats en mi oído.

- Toda tuya, papasito.- respondí riendo.

- Pero primeros bailemos.- dijo Mats levantándose y extendiéndome una mano para que yo me pusiese en pie.

- La primera vez que estuvimos aquí también me extendiste la mano para que me pudiese levantar.- dije.

- No me gusta perder la costumbre, señorita Laia.- dijo Mats con un tono dulce.

Sonreí.

Bailamos al ritmo de I’m A Freak de Enrique Iglesias y también al ritmo de We Are One de Pitbull y Jennifer López.

- Creo que es la hora de que nos retiremos de la fiesta.- dijo Mats susurrando en mi oído con un tono provocador.

- ¿A qué espera señor Mats?- dije con una sonrisita.

Llegamos a su habitación sin que nadie nos viese.

- Eres preciosa.- dijo Mats mirándome de arriba abajo.

- Vas a hacer que me ponga roja.- dije.

- No, hoy te voy a hacer sudar.- dijo Mats y empezó a besar mi cuello.

Reí.

Nos fuimos desnudando, sus besos fueron bajando por mi cuerpo mientras yo acariciaba su espalda y le susurraba cosas al oído.

- Me excita que me digas cosas así.- dijo Mats riendo.

Reí de nuevo y le besé en la mejilla.

- Oh, ahora no te hagas la estrecha.- hizo una pausa-  Te tengo en el bote.- dijo guiñando el ojo.

Le besé apasionadamente en los labios.

- ¿Y ahora?- pregunté.

- ¿Es así como besas?- preguntó Mats.

Volví a besarle y tras acabar el beso mordí suavemente su labio.

Y nos perdimos entre la oscuridad de la noche y nuestros besos a escondidas.

- Me espero a mañana, ¿no?- le pregunté a Mats mientras miraba sus ojos de color café.

- Sí y te vas temprano.- dijo él sonriendo.

Amaba como sus labios formaban esa bonita sonrisa.

Narra Mats:

Tenerla ahí delante de mi me provocaba una nueva sensación, de paz, de tranquilidad, pero a la vez de excitación. Era preciosa, no me cansaba de mirarla y de hacerla saber que era mía.

Besé su mejilla.

- Ahora el estrecho eres tú.- dijo ella riendo.

- ¿Así que quieres volver a repetir?- pregunté levantando las cejas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario