sábado, 23 de agosto de 2014


                       Sube la temperatura 

                                        Capítulo 13

*Hoy os traigo el capítulo 13. Como me voy de vacaciones, os subo el 14 y en una semana no tendréis capítulos, lo siento :c Y bueno, deciros que aquí como ya pasan a octavos, ya no están en el mismo hotel que el primero ni la misma ciudad ni nada*

- Contigo siempre quiero repetir.- dijo ella sonriendo.

- ¿Pues a qué estamos esperando?- dije yo riendo.

Y nos volvimos a perder entre el calor de dos cuerpos unidos, entre la oscuridad de la noche y los besos a escondidas.

- Buenos días, señorita Laia.- dije besándole la punta de la nariz y haciéndole cosquillas.

- Buenos días, señor Mats.- dijo ella riéndose por culpa de las cosquillas.

- Usted tiene que irse, ¿se acuerda?- pregunté.

- ¿Ya quieres echarme?- preguntó ella cruzándose de brazos.

- No, ¿pero no querrá que esto salga en los titulares?- pregunté.

- Pues no, así que la señorita Laia se va.- respondió ella recogiendo su pelo en una coleta.

Estaba desnuda, de pie, frente a mi.

- Ya sé que este cuerpo te vuelve loco, pero Mats relájate.- dijo ella, hizo una pausa.- Y date una ducha.- dijo señalando divertida mi erección.

Dejé caer mi cabeza sobre la almohada.

- Me vuelves loco, señorita Laia.- dije riendo.

Ella me besó en los labios.

- A mi me gusta volverte loco y que me hagas volverme loca, pero la señorita Laia se va.- dijo ella divertida.

Narra Laia:

Llegué al hotel y estaba esperándome Natalia.

- ¿Qué tal la noche con Mats?- preguntó ella.

- ¿No te cansas de preguntar, Natalia?- pregunté.

- No, ya sabes como soy.- dijo Natalia guiñándome un ojo.

- Ha sido una de las mejores noches de mi vida.- dije riendo.

- ¿Por qué una y no la mejor?- preguntó ella.

- Porque sé que habrá más y mejores que esta.- dije riendo.

- Mats Hummels te hace demasiado tilín y lo sabes.- dijo ella.

- Lo sé y me encanta que me haga tilín.- dije divertida.

- Y no querías salir con él, ay, ¿qué harías sin tu amiga Natalia?- preguntó ella.

- ¿Sin ti? Puff, muchísimas cosas.- dije riéndome y abrazándola.- Gracias.- susurré.

- Eso es lo que esperaba oír.- dijo ella riéndose.

Llegó el día 30 de Junio. Alemania jugaba los octavos contra Argelia. A pesar de que España no se clasificase, algunos periodistas nos quedamos para cubrir el Mundial y yo fui unas de las que me quedé.

Después del partido, en el cual ganó Alemania 2-1 Argelia, entrevisté a varios futbolistas, incluido Mats.Que tras finalizar la entrevista me dedicó una de sus preciosas sonrisas.

¡Estamos en cuartos! Señorita Laia, tengo un día de descanso y me gustaría pasarlo contigo por lo que hoy no hace falta que vengas a la fiesta en el hotel, descansa. 

Le respondí pasados unos minutos:

Descansaré porque mañana me toca un día completito que acabará en la cama, lo veo venir.

Reí y Mats contestó:

¡Qué bien lo sabe señorita Laia!

- ¿No te vas hoy al hotel?- preguntó Natalia.

- No, mañana tiene día libre y me iré con él a pasar el día.- dije sonriendo.

- ¡Qué suerte tienes que nosotras nos vamos moviendo junto con el equipo alemán!- exclamó Natalia.

- Es lo que tiene llevar la información sobre Alemania.- dije riendo.


- ¿Te vas ya?- preguntó Natalia abriendo poco a poco los ojos.- Son las 8 de la mañana.- dijo ella.

- Tengo que aprovechar que Mats tiene un día libre.- dije.

- Aprovecha, aprovecha, pero no llegues muy tarde y utiliza protección.- dijo ella riendo.

- ¿Contra el sol?- pregunté.- ¡Claro que la estoy utilizando!- dije riendo.

- Déjate de bromas, no querrás tener un bombo nada más empezar.- dijo ella.

- Sé perfectamente las consecuencias de hacerlo sin protección, no te preocupes.- dije y cogí mi bolso.

- ¡Diviértete!- gritó Natalia mientras salía de la habitación.

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