viernes, 15 de agosto de 2014


                    Sube la temperatura 

                                      Capítulo 5

*Hoy os dejo el capítulo 5, espero que comentéis y que os guste. Cuando me vaya de vacaciones, aún no me voy, me queda un poco aún jajaja no podré subir capítulos, así que vais a tener que perdonarme pero realmente necesito unas vacaciones. Graaacias por leer*

- Así que solo soy un capricho y estás decidido a llevarme a la cama.- dije.

- ¿Cómo puedes pensar eso? Solo estoy tratando de conquistarte, chica dura.- dijo él riendo.

- Con jueguecitos que no se te dan nada mal.- dije y tras esto pedí mi coca-cola.

Él también pidió una coca-cola.

- Me gusta jugar, pero prefiero otros terrenos.

Estaba provocándome, de nuevo, no podía quedarse callado o preguntarme por gustos o aficiones, no, tenía que provocarme, si no no se quedaba contento.

- No voy a acostarme contigo.- dije tajante.

- De esa misma forma dijiste que no aceptarías el reto, te vas a arrepentir y mucho.- dijo él.

- ¿Ves? Estás demostrando que solo quieres acostarte conmigo.- dije.

- Si solo quisiese acostarme contigo, solo te diría palabras bonitas, no me gastaría dinero en ti.- dijo sacando una caja.

- ¿Qué es?- pregunté curiosa.

- Ábrelo.- dijo él sonriente.

Eran bombones, amo el chocolate y me parece que una forma romántica y bonita de regalar chocolate es en bombones.

- Parece ser que te informas bien y esto no ha salido en ninguna entrevista.- dije.

- Puede que halla algún pajarito pasándome información.

Soltó una risita.

- Sé que ha sido Natalia, ella está muy empeñada en que te dé una oportunidad.- dije suspirando.

- Y ella no se equivoca.- me miró a los ojos y dijo:

- Solo una y verás como no te equivocas de chico.

- Ya te he dado una, he aceptado el reto.- dije esbozando media sonrisa.

- Pues lo cumpliré, ganaré el Mundial y te vendrás conmigo de vacaciones y a vivir a Dortmund.- dijo feliz y seguro de sí mismo.

- Me tengo que ir, Mats, tengo que pasar la entrevista a limpio y entregarla.- dije.

Me besó en la mejilla.

- Nos vemos.- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

- Para tomar otra coca-cola. Eso seguro.- dije marchándome.

Narra Mats:

La vi marchar, se movía mejor que cualquier modelo, ya tenía ganas de volver a verla y aún no se había marchado. Ella sabe cómo hacerme reír, sabe cuando tiene que ser seria o cuando tiene que ser graciosa o provocativa.

Tu Mats Hummels ya te echa de menos y todavía no te has marchado. 

Al rato obtuve una respuesta:

Ahora sí que me he marchado, ya puedes echarme de menos. Por cierto, el chico duro sigue rebajándose. Nos volveremos a ver, no te preocupes.

Narra Laia:

Le conté a Natalia todo lo que hice con Mats durante la entrevista.

- ¿Y en serio que nos os besasteis? ¡Le tenías a huevo! ¡Estaba rendido a tus pies! Podrías haberle pedido una estrella y hubiese tenido que encontrar la forma de bajártela.- exclamó Natalia.

- Yo no siento nada, Natalia.- dije.

- Es el chico que andabas buscando. Sabe cuando tiene ser provocador, cuando tiene que ser cariñoso, sabe cuando tiene que ser gracioso, sabe cuando tiene que ponerse serio, sabe cuando tiene que hacerte temblar y cuando tranquilizarte.- dijo Natalia

Y tenía razón, era todo lo que buscaba y aún así le estaba rechazando.

- No sé, Natalia. No le veo yo para mi.- dije.

- Muy bien, vas a perderlo y jamás encontrarás a otro así.- dijo ella.

Y seguía teniendo razón, le iba a perder y jamás le recuperaría.

- Natalia, no puedo sentir nada si le conocí ayer. Le he dado la oportunidad de ganar el Mundial y haré lo que él quiere.- dije.

- ¿Y qué pasa si no ocurre?- preguntó ella.

- Tú misma dijiste que lo lograría.- contesté.

- Pero piensa que no lo logra, ¿qué harás?- preguntó ella.

- Le daría otra oportunidad y le diría que no me ha fallado, que eso no estaba en sus manos.- respondí.

- Más te vale que sea así.- dijo Natalia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario