¿Alguna vez has visto una foto de tu ídolo y has sonreído tanto que te has sentido idiota? Cuando era pequeña mi madre me dijo que un chico me haría llorar, pero jamás pensó que sería un equipo de fútbol. La distancia no es un problema si las ganas de cumplir tu sueño es mayor. No existen límites para soñar. No pido que admires a quien yo admiro, pero si que le respetes. Mis héroes no llevan capa ni máscara, solo se dedican a algún deporte.
miércoles, 3 de septiembre de 2014
Sube la temperatura
Capítulo 19
*Holaaa. Ayer se me olvidó poneros comentario, bueno, que tonta soy xd Espero que os gustase el capítulo de ayer, hoy os traigo el capítulo 19 y espero que os guste. ¡Gracias por leer!*
- Mats… Ya llevo bastante en Brasil y ni siquiera he pisado una playa.- dije.
- ¿Quieres arriesgarte a ir a la playa y que nos vean?- preguntó Mats provocador.
- Eso me excita.- dije.
- Pues antes de irnos, tenemos que pasar por la cama.- dijo besándome en los labios.
- No tengo ninguna pega respecto a eso, señor Mats.- dije dándole otro beso en los labios.- Me encanta que se te levante tan rápido teniéndome cerca.- dije riendo.
La claridad del día y nuestra pasión nos cegaron.
- Vamos a desayunar.- dijo Mats dándome un beso en el cuello.
Me levanté y como siempre Mats se me quedó mirando como me vestía.
- Si se te vuelve a levantar, no pienso calmar a tu amiguita, tendrás que darte una ducha fría.- dije riendo.
- Tranquila, suelo controlarme si tenemos que salir fuera.- dijo guiñándome un ojo.
Narra Mats:
Me encanta cuando ella me provocaba, cuando era sexy y seductora, cuando me excitaba, solo ella era capaz de excitarme y después decirme que si se me levantaba, ella no iba a calmar a mi amiguita.
Bajamos a un bar a desayunar. Zumos de melocotón y tostadas con aceite.
- ¿Has cogido las toallas, la crema solar y las gafas de sol?- preguntó Laia.
- Tengo todo, no falta nada.- dije sonriendo.
Nos fuimos a la playa, extendimos las toallas y nos tumbamos un rato al sol.
- ¿Te doy cremita?- pregunté riéndome.
- Al papasito le gusta dar cremita.- dijo ella riendo.
Le di crema mientras ella cerraba los ojos y disfrutaba del sol.
- ¿Sabes? Adoro cuando eres tierno y cariñoso.- dijo ella dándose la vuelta y mirándome fijamente a los ojos.
Amaba sus ojos de color miel. Me encantaba acariciar su melena de color castaño casi de color negro.
- Te quiero.- dije susurrando.
Lo dije tan bajito que creí que ella no me había escuchado, pero en seguida me respondió:
- Te quiero.- dijo ella con una pequeña sonrisita.
Besé sus labios. Sus dulces y tiernos labios.
- Cuidado, chico duro, podían grabarnos o hacernos fotos.- dijo ella sonriendo.
- Ya no me importa, solo me importa volver a oír cada día ese te quiero.- dije sonriendo.
Ella se puso roja y yo besé la punta de su nariz.
- Chico duro, me estás tapando el sol.- dijo ella riendo.
- Lo siento.- dije tumbándome bocabajo en la toalla.
- No tienes que sentir nada.- dijo ella acariciando mi espalda.
- Me toca echarte cremita.- dijo ella guiñándome un ojo.
Me echó crema dándome un masaje.
Posé una mano en su culo.
- Ay, que las manos luego van al pan.- dijo ella riendo.
- Me gusta tu culo, mamasita Laia.- dije riendo.
Ella rió.
- Vamos al agua.- dijo ella.
Nos levantamos de la toalla y fuimos al agua. Yo me metí pero ella decía que estaba fría.
- No te escaparás.- le dije a Laia.
La abracé por la espalda y la mojé.
- ¡Está fría!- exclamó ella.
- Venga, al agua, has querido tú.- dije riendo.
Llevé a Laia al agua.
- No está tan fría.- le dije.
- No, pero prefería no meterme.- dijo ella.
- Si vinimos hasta aquí fue por algo.- dije.
Ella rió.
- ¿Qué pasa ahora?- pregunté.
- Nada, solo me hace gracia recordar a tu amiguita excitada.- dijo ella riendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario