Sube la temperatura 

                                          Capítulo 21

*¡Holaaa! Os traigo el capítulo 21, espero que os guste este capítulo y que hasta ahora la novela os esté gustando. Si queréis comentar algo ya sabéis en mi twitter o ask, agradezco mucho los comentarios. ¡Gracias por leer!*

- Me vuelvo a mi hotel.- le dije a Mats besándole en los labios.- Me ha encantado este día, ojalá sigamos celebrando cosas.- dije guiñándole un ojo.

- Adiós, preciosa.- dijo Mats lanzándome un beso mientras salía por la puerta.

Me reí.

Llegué al hotel y cuando entré en la habitación estaba Koke con Natalia.

- Oh, perdón, ya me voy.- dije avergonzada.

- No, no, pasa, Laia. No estábamos haciendo nada, solo pasábamos un rato juntos sin estar entre las sábanas.- dijo ella soltando una pequeña risita.

- Pasa, es tu habitación también.- dijo Koke sonriendo.

Le sonreí.

Koke era muy amable y me llevaba muy bien con él, nunca tuve ningún problema con él. Era un gran amigo.

- Me voy, amor, querrás preguntarle un montón de cosas a Laia.- dijo él sonriéndome.

Koke besó a Natalia y como pensé que era su intimidad, aparté la vista.

- Adiós papasito.- dijo Natalia lanzándole un beso a Koke.

Koke se marchó.

- Al final te ha acabado gustando lo de papasito.- dije riendo.

- A Koke le excita.- dijo ella riendo.- ¿Y qué tal con Mats?- preguntó ella tumbándose en la cama.

- Al principio, estuvo más pendiente de la gente que le felicitaban por su gol, pero no le culpo, tenía que hacerlo, estuve un buen rato asintiendo a personas que ni siquiera conocía, más tarde fui a la barra y hablé con Manuel Neuer. Seguido, Mats se escapó de la gente y se vino a la barra conmigo y ya nos fuimos a su habitación pasando de todos. Y hoy nos despertamos y me dijo que sí que tenía día libre, tuvimos nuestra repetición de lo de por la noche, fuimos a la playa y no se cortó a la hora de hacerme caricias en la arena, nos metimos en el agua, comimos en un chiringuito, volvimos al hotel y de nuevo repetimos.- dije sonriente.

- Mats es toda una sorpresa. Como que puede ser un chico duro como que puede ser el chico más tierno del mundo.- dijo ella.- ¿Qué tipo de caricias?- preguntó Natalia levantando las cejas.

- Me tocó el culo, ahí delante de todo el mundo, me besó, acarició mi mejilla, mi pelo, le daban igual las cámaras, si es que en algún momento hubo alguna cámara grabándonos y nos dijimos que nos queríamos porque lo sentíamos y me encanta sentir lo que siento por él.- respondí.

 - Y no querías salir con él.- dijo Natalia riendo.- ¿Qué te crees? ¿Qué le importa la prensa? ¡Es Mats Hummels!- exclamó Natalia.

- Pero quería que fuese un secreto entre nosotros y bueno, entre sus compañeros, Koke y tú.- dije riendo.

- Ya no es tan secreto.- dijo Natalia sonriendo.

- ¿Y tú qué tal con Koke?- pregunté levantando las cejas siendo curiosa.

- Pasé el día con él aquí en el hotel, te puedes imaginar lo que hicimos, pero cuando volviste no estábamos haciendo ya nada.- contestó ella.

- Vienes a un sitio que no conoces y en vez de visitarlo, que sería lo más lógico, te pasas el día en la cama con Koke, el cual está de vacaciones y tú teniendo un día libre podías haberlo aprovechado.- dije.

- Es lo que tiene que sea tan sexy.- dijo Natalia riendo.

Hola, señorita Laia. Tengo que decirle que Joachim se ha enterado de lo nuestro, está feliz de que yo esté feliz y tenga un apoyo y motivación para continuar con fuerzas en el campeonato. No me lo ha dicho directamente, pero me ha dado entender que si hemos estado entre sábanas más de una vez, que pasemos a estar entre sábanas una vez al día, aunque en realidad no nos vemos todos los días ya que no quiere que yo me cansé para tenerme a tope. Besos, Tu Mats Hummels.

Le contesté a los pocos minutos:

Bueno, no podíamos esconderlo eternamente, se acabaría enterando tarde o temprano, menos mal que no se lo tomó a mal. Eres tú el que tendrá que controlar más a su amiguita si no quiere cansarse y que le quiten la titularidad.

Él me respondió:

O tal vez la señorita Laia tiene que dejar de provocarme con sus amiguitas. 

Reí.

- Hablas con Mats, se te nota.- dijo Natalia sonriendo.

- Pero hay cosas que son privadas y hay que guardarlas, te diré que Joachim se ha enterado y de que quiere que Mats no se cansé.- le dije a Natalia.

- Tendrás que dejar de provocarle.- dijo Natalia.

- Tendrá que dejar de excitarse por todo.- dije yo.

- Le vuelves loco.- dijo ella riendo.

Reí.


- Él si que me vuelve loca a mi.- dije con una sonrisita.