Sube la temperatura  

                                              Capítulo 39

*¡Holaaaaaaaa! Os traigo el capítulo 39. Estoy super feliz y no sé por qué. Bueno, espero que os guste y que os esté gustando toda la novela. ¡Graaacias por leer! Feliz martes, un beso <3*

Volvimos al hotel y cenamos algo de la nevera que teníamos en el salón ya que Mats estaba algo desganado y no quiso bajar al restaurante.

- Intento que no nos arruinen las vacaciones, pero nada más que hago que pensar en los titulares: Mats Hummels es un mujeriego. Mats Hummels engaña a las mujeres. Mats Hummels es un controlador. ¿Qué les parece que Mats Hummels engañase a Caty, la gran modelo alemana y se fuese con una simple periodista española? Mats Hummels nos ha mentido a todos, es un controlador y un mujeriego que engañó a Caty y después nos mintió acerca de su nueva relación. A Mats Hummels le gusta dominar en la cama. Mats Hummels es un adicto al sexo.

- Joder, que imaginación.- dije riendo.-Pero ella ya no es la gran modelo alemana, va a perder toda la credibilidad después de esto, no sabe con quien juega. Mats vamos a pararle los pies a Caty, tenemos una buenísima jugada y ella seguro que no se la espera porque nunca has tenido que actuar así. Ella no podrá contigo ni conmigo ni con un nosotros. Siempre voy a estar aquí apoyándote.

Él estaba sentando en el sofá y yo de pie. Le abrace y él me abrazo por la cintura.

- Gracias cariño.- dijo él sonriendo.

- Pero no estés desganado porque así es peor. Quiero disfrutar de unas increíbles vacaciones contigo.- dije sonriéndole.

- ¿Quieres? ¿Ahora?- preguntó él.

- Solo si tú quieres.- dije.

- Sí, si quiero.- dijo Mats tumbándome en el sofá.

Se colocó encima de mi, besó mi cuello repetidas veces.

- Voy a darte placer, mamasita.- dijo él riendo.

- Quiero placer, mi papasito Mats Hummels.- dije riendo.

Besé su cuello. Él acarició mis pechos. Me fue quitando la ropa poco a poco. Yo también hice lo mismo con él. Besé su torso desnudo. Él besó varias partes de mi cuerpo.

- El sexo contigo es de las mejores experiencias vividas.- dijo él mirándome a los ojos.

- Lo mismo digo.- miré sus ojos color café.

Y nos perdimos entre la oscuridad que iba invadiendo Fiji.

Tercer día en Fiji, 19 de Julio.

Al despertar, Mats y yo estábamos en el mismo sofá, desnudos. Nos habíamos quedado dormidos después de hacerlo. Estaba encima de él cuando desperté por lo que recuerdo que antes de acabar rendidos yo estaba encima de él y de su amiguita. Acaricié su torso desnudo y le di un ligero beso en los labios, me levanté con cuidado de encima de él y le observé. Estaba tan guapo dormido. Parecía un ser inocente y la verdad es que a pesar de su arrogancia, era muy inocente, era arrogante pero como un juego, era arrogante en el momento indicado y no se creía más que nadie. Le di un beso en la mejilla y él empezó a despertarse.

Narra Mats:

Desperté porque sentí como me daban un beso en la mejilla y allí estaba ella, mirándome con cuidado como si me fuese a romper, esbocé una sonrisa. Sacaba toda su belleza a relucir cuando la veías desnuda. Recuerdo que después de hacerlo nos quedamos dormidos y ella estaba encima de mi, se ha despertado antes y se ha quitado de encima para que esté más a gusto. Ella siempre pensando en como se sentirán los demás.

- Buenos días.- dije susurrando aún adormilado.

- Buenos días.- dijo ella en un susurro.

Se la notaba un poco cansada.

- ¿Estás cansada?- pregunté.

- Como para no estarlo.- dijo ella riendo y miró a mi amiguita.

Reí.

Narra Laia:

Mats y yo nos vestimos, fuimos al restaurante del hotel a desayunar y me aseguré de que Mats comiese más que ayer a la hora de la cena.

- Nos quedan dos días para hacer público que hacemos un mes y que por lo tanto empezamos a salir un 21 de Junio. Si no hubiese pasado esto, nunca lo hubiese hecho público porque me gustan que mis cosas sean privadas.- dijo Mats.

- No pasa nada, Mats. Comprendo que tengas que hacerlo público para que la gente deje de rumorear y que vean que no eres ningún infiel ni mujeriego.- dije acariciando su mejilla.

Mats sonrió.

- Que esa sonrisa no se borre nunca.- dije sonriéndole.

- Si tú provocas esta sonrisa nadie va a poder quitármela.- dijo él.

- Ya me encargaré yo de que nunca nadie ni nada pueda quitarte la sonrisa que me enamoró.- dije.

- Así que mi sonrisa te enamoró.- dijo Mats.

- Fue una de las tantísimas cosas que me enamoraron de ti.- dije soltando una pequeña risita.

- Tu sonrisa también es muy bonita y radiante.- dijo Mats.

Eso hizo que me sonrojara.