Sube la temperatura

                                        Capítulo 27 

*¡Holaaa! Estoy intentando adaptarme a los horarios, pero que complicado es esto :c Pero bueno aquí estoy, ya os subo capítulo es el 27, espero que os guste y que si comentáis genial. Podéis hacerlo en mi twitter o en mi ask de forma anónima por si os da vergüenza. No sé si hoy subiré post de fotos o gifs porque ahora vienen mis primos y que jaleo jaja*

Me comí el helado, me despedí de Mats y me fui a mi hotel. Natalia estaba en la habitación con Koke viendo una película así que me puse a leer algo.

- Me voy, cariño.- dijo Koke dándole un beso a Natalia.

- Te echaré de menos amor.- dijo ella.

- Yo también.- dijo él.- Adiós, Laia.- dijo él.

Sonreí.

- Adiós, Koke.- dije.

Natalia y él hacían una bonita pareja. Se entendían, se querían y funcionaban muy bien en la cama.

- ¿Qué tal con Koke?- le pregunté.

- 2 veces seguidas por la noche, dormir, desayunar, más gemidos, comer y después una peli es lo mejor del mundo.- dijo Natalia riendo.

- A mi no me dejan repetir con Mats, así que solo una vez anoche, dormimos, desayunamos con Klose, Lahm, Kroos, Müller, Neuer, Götze y Bastian, los cuales fueron muy amables e intentaron que yo estuviese a gusto, fuimos a la playa, nos bañamos en la piscina del hotel, de nuevo gemidos como dices tú, comer, paseo y helado.- dije sonriendo.

- Ese chico te hace mostrar las sonrisas más bonitas.- dijo Natalia.

- Tienes toda la razón, pero a ti te pasa lo mismo con Koke, así que no te escondas.- dije.

- ¿Qué tal es el sexo con él?- preguntó.

- Te he dicho como es miles de veces, pues seguimos con jueguecitos eróticos, seguimos explorándonos el uno al otro y mejora por momentos.- contesté soltando una pequeña risita.

- Te da lo tuyo.- dijo Natalia riendo.

- A Koke también le gusta darte lo tuyo.- dije.- Por cierto, ya sé algunos defectos sobre él.

- A ver, cuenta.- dijo Natalia.

- Dice que es cabezón, que cuando quiere algo, que lo acaba consiguiendo.- dije.

- Eso está claro, no hay más que ver todo lo que ha hecho por ti.- dijo ella.

- También dice que le gusta hacerme de rabiar, bueno, a mi y a todos. Hoy me ha hecho una aguadilla y le gusta hacerme cosquillas.- dije.

- Está hecho todo un chico malo.- dijo Natalia riendo.- ¿Algo más?- preguntó Natalia.

- Dice que le gusta dormir desnudo, pero eso no es un problema. También dice que eructa mucho.- dije riendo.

- Dormir desnudo nunca ha sido un defecto, es más, es una ventaja. Los eructos son pasables.- dijo ella.- ¿Y qué vas a hacer cuándo estés en Alemania?- preguntó ella.

- Lo primero de todo, voy a pedir un traslado a Dortmund para cubrir la información del Borussia, los del canal querían a alguien y estarán encantados de que me haya decidido. Después, me compraré una casa con algo de dinero que tengo ahorrado y lo iré pagando poco a poco ya que no quiero irme a vivir directamente con Mats porque no quiero que eso de la convivencia acabe con la magia.- respondí.

- Muchas veces me sorprende tu madurez y tu capacidad de decisión.- dijo Natalia.

Reí.

- ¿Vendrás a verme?- preguntó Natalia.

- Claro, eres mi mejor amiga, no puedo estar sin verte.- contesté alegre.

- ¿Cada cuánto?- preguntó.

- Cada mes, cada dos meses, lo prometo y si no, puedes venirte tú.- dije.

- Cada mes o cada dos meses, prometido. Pero me da miedo que empieces a tener hijos con Mats y me abandones.- dijo Natalia.

- Si tengo hijos, será dentro de muchos años y no pienso abandonar a mi mejor amiga. La distancia puede separar cuerpos, pero jamás separa los corazones de dos personas y no puedo acabar con los sentimientos.- dije abrazando a Natalia.

- Siempre sabes como hacerme llorar.- dijo ella entre sollozos.

Yo empecé a sollozar. Abracé más fuerte a Natalia.

- Como el Mats Hummels me quite a mi mejor amiga, le parto las piernas, avisado está.- dijo ella riendo pero aún con lágrimas en los ojos.

- Se lo voy a decir por un mensaje.- dije riendo.

Dice Natalia que como le quites a su mejor amiga, que te parte las piernas. Avisado estás.

Respondió después de unos minutos:

Avisado estoy, pero no voy a hacer eso. ¿Ya pensando en tu vida en Dortmund?

Respondí:

Sí, pero tranquilo Mats Hummels no quiero agobiarte.

Contestó:

Al chico duro nadie es capaz de agobiarle.