viernes, 26 de septiembre de 2014


                        Sube la temperatura

                                                            Capítulo 42 

*¡Holaaaaaaaaa! Hoy subo el capítulo antes porque esta tarde me voy jaja Es el capítulo 42, espero que os guste, que os esté gustando la historia y recordar que podéis comentar cualquier parte de la novela, cualquier duda o lo que sea en mi ask o twitter que están a la derecha. Besos <3*

Llamé a mis padres. Cogió el teléfono mi madre.

- ¿Qué tal?- pregunté.

- Bien- respondió ella.- ¿Y tú?

- Bien, estamos aún en el hotel, ahora iremos a dar una vuelta.

- Pásalo bien, por cierto nos quedamos más tranquilos con la foto que nos mandó Natalia que subió Mats a twitter. Feliz primer mes cariño de parte de tu padre y mía.

- Gracias, estamos muy felices.- dije.

- Te paso a tu padre.- dijo ella.

Se puso mi padre al teléfono.

- Me alegro por el primer mes. Espero que ese chico te cuide tanto como dices tú.- dijo él.

- Sí, papá, lo hace. Oye, el día 24 volvemos a Madrid y el 25 será la reunión, ¿sí?

- Vale, le diremos a tu hermana y a su novio que vengan para que conozcan a Mats. Por cierto, la foto es muy bonita y se os ve enamorados.

- Lo estamos.- dije esbozando una sonrisita.

Le conté a mi padre lo que ocurrió con la ex de Mats y cómo lo estábamos pasando.

- Dile a Mats que no se preocupe, su representante se ocupará de todo y le dirá que hacer en cada momento.- dijo él.

Me despedí y colgué.

Le comenté a Mats lo que me había dicho mi padre.

- Tu padre tiene razón.- me besó.

Mats y yo contratamos un curso de submarinismo para poder ver más adentro del mar donde ya habíamos buceado un poco días antes. Llegamos al hotel algo cansados pero eso no fue problema para que no acabásemos siendo uno en la cama.

Los rayos de sol entraron por el gran ventanal que había en la habitación. Abrí poco a poco los ojos y allí estaba él, dormido plácidamente. 22 de Julio, nos quedaban menos de 2 días para disfrutar de Fiji.

- Amor, despierta.- dije susurrando en su oído.

- Me encanta oír tu voz despertándome.- dijo él aún con su voz adormilada.

- A  mi me gusta despertarte.- dije besando su mejilla.

Me incorporé un poco y el pasó su brazo alrededor de mi cintura.

- Te quiero.- le susurré al oído.

- Te quiero.- dijo él mirando fijamente mis ojos color miel.

Eso hizo que me ruborizase.

- Me encanta cuando te sonrojas.- esbozó una sonrisita y cerró un poco los ojos porque los rayos de luz que entraban por el gran ventanal le molestaban un poco.

Revolví su cabello un poco más de lo que ya estaba y él sonrió apretándome contra él.

- Que ganas de que te vengas a Dortmund y poder dormir algunos días junto a ti, sin presiones está claro.- dijo él.

- Sé que es sin presiones. Dormir algunos días juntos en tu casa o en la mía será bonito. No romperemos la magia ni tampoco habrá agobios. Tampoco sentiremos que nuestra relación va muy lenta.- sonreí mientras recogía mi pelo en una coleta.

Él besó mi nariz, un gesto tierno.

- Me encanta cuando tienes gestos tan tiernos conmigo.

- Me encanta cuando te comportas tan natural conmigo, haciendo tus cosas diarias sin preocuparte en lo que pensaré, eres tú misma y eso es lo que más especial te hace.- me besó en los labios tiernamente.

- ¿Qué haremos hoy?- pregunté.

- Paseo en barco.- respondíó él.

Narra Mats:

Cogimos todas las cosas para nuestro paseo en barco. Deje encargadas a varias asistentas del hotel que arreglasen la habitación para cuando Laia y yo volviésemos del paseo en barco. Quería darle una sorpresa y sabía que le iba a gustar.

Desayunamos en el restaurante del hotel un desayuno bastante completo: cereales, frutas, tostadas, zumo de piña y café.

Nos fuimos al barco y vimos como era la costa, pequeñas islas que rodeaban a la isla Viti Levu que era la isla donde nosotros nos encontrábamos. También vimos peces nadar por el agua ya que el agua era bastante cristalina.

- ¿Lo estás pasando bien?- le pregunté a Laia.

- Fenomenal.- dijo ella agarrando mi cara y besándome.

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