viernes, 17 de octubre de 2014



Y ahora las fotos!! Hoy triple post espero que os guste jaja :)

Fotos de Mats:






Gifs:





Sobre Ryan Lochte os dejo un enlace de información y vosotros leéis un poquito sobre él y os dejo unas fotos :) pd: tengo que decir que Ryan Lochte es uno de mi nadadores favoritos, sí, creo que si me habéis leído en varias ocasiones, en mi twitter he dicho que me encanta la natación (verla jaja) y que Ryan es de mis favoritos :)

Sobre Ryan Lochte :)

Destacar de él su famosa frase: "jeah"que a mi me encanta decirla jaja y decir que María tendrá unos 24 años como Laia y pues Ryan teniendo 30 pues hay diferencia, pero no pasa nada ya sabéis que no hay edad para el amor, pero no llevemos esta frase al lado más extremo eh jaja

Ahora las fotos de Ryan:




En esta última foto Ryan es el de la izquierda, el de la derecha es Michael Phelps. 






                      Sube la temperatura

                                                           Capítulo 12

*¡Holaaa! Os lo subo ahora al mediodía porque esta tarde salgo jejeje tengo vida social aunque no lo parezca por mis estudios y porque me paso una parte de mi tiempo por twitter, etc etc jaja en fiiiiiin, espero que os guste y si comentáis os lo agradecería. Besos <3*

- ¿Y en serio que no tienes novio María?- preguntó Natalia asombrada.

- No.- dijo María.

María nunca perdía su sonrisa. Nadie podía quitársela. Ella era muy fuerte.

- Con el cuerpazo que tienes. Rubia, ojos marrones pero que contrastan genial con tu pelo, alta, guapa, amable, lista, periodista, te gustan los deportes… Aún no me lo puedo creer.- dijo Natalia.

- Pues ya ves. En Estados Unidos parece ser que les cuesta echarse novia.- dijo ella riendo.

- En Estados Unidos no saben a apreciar a María.- dije riendo.

- En el tema del amor, en el trabajo he recibido muchas propuestas pero estoy tan a gusto en mi trabajo y hago lo que quiero, que no quiero irme a ningún otro sitio por mucho que me suban el sueldo. Tampoco cobro poco en mi trabajo.- dijo María.

- Eso está bien, a gusto en tu trabajo es lo mejor que puede haber.- dije.

Le conté a María sobre mi vida en Dortmund, lo que iba a hacer, etc porque Natalia ya lo sabía.

- Pues muchísima suerte, que te vaya genial Laia.- dijo María.

- Ojalá.- dije.

- Y ojalá tengas muchos hijos con Mats y os caséis.- dijo María.

Entramos a la primera tienda en el centro comercial para comprar ropa, zapatos, accesorios, cosas de decoración para mi casa.

- Todo a su debido tiempo. Aún es muy pronto. Vamos a hacer dos meses solo.- dije.

Una fan se me acercó para pedirme que me hiciese una foto con ella. Me dijo que estaba feliz de que una chica buena como yo estuviese con Mats y le hiciese feliz. Le di las gracias y seguimos comprando.

Narra Mats:

Mientras que Laia fue a pasear por Dortmund con María y Natalia yo me quedé en casa haciendo algo de ejercicio, no podía ir a entrenar por mis molestias y me habían mandado hacer ejercicios en casa. Cada vez pensaba que las molestias podían ir a más, a la supercopa alemana no llegaba porque estando a día 9 y la supercopa era el 13 no iba a jugar, ya lo sabía.

Laia, Natalia y María llegaron con un montón de bolsas. Les hice la comida mientras ellas hablaban de sus cosas. Laia me contó que se había encontrado con una fan y lo que le había dicho.

- Está bien que acepten mi relación contigo.- dije sonriente.

Ellas se pusieron a ver una peli y como no tenía nada que hacer allí le dije a Laia que me iba a mi casa, que ellas disfrutasen.

- Amor, no molestas, de verdad. No te pienses que te estoy apartando o algo así. Solo que a María llevo mucho tiempo sin verla y quiero estar con ella el mayor tiempo posible.- dijo ella y me besó.

- Lo entiendo, Laia. No estoy enfadado, solo quiero dejaros vuestro espacio. Nos vemos el 13 para la supercopa alemana.- dije.

- Ojalá te recuperes pronto, amor.- me besó y me despedí de ella.

Narra Laia:

- Os queréis mucho.- dijo María.

Asentí con la cabeza.

Nos pusimos a ver la película, decidimos ver El diario de Noa, no por nada en especial, si no que nos gustaba a las tres.

- ¿Sabéis qué? Que si puede que haya un chico que me esté intentando conquistar.- dijo María.

- ¡No me lo puedo creer! ¿Un compañero de trabajo?- preguntó Natalia.

- Yo me inclino más por un nadador.- dije yo.

- Acertaste Laia, es un nadador. Nada más y nada menos que Ryan Lochte.- dijo María.

- ¡Según varias revistas es el mejor nadador del mundo y ha sido campeón del mundo y olímpico!- exclamé.

- Sí, vale, pero detrás de todo eso hay un chico majísimo, divertido, romántico, provocador, es todo lo que busqué y no sé, tenemos citas, nos vemos, pero lo malo es su trabajo, viaja por todo el mundo.- dijo ella.

- Si él te quiere no te va a poner los cuernos, claro que lo pasarás mal cuando le tengas tan lejos en varias ocasiones y que entre tu trabajo y el suyo pues os veréis lo justo, pero si os queréis de verdad, seguiréis adelante y después de su retirada será lo mejor, os quedará mucho por vivir.- dije.

Natalia asintió.

- Creo que le daré una oportunidad pero poco a poco.- dijo María.

Nos abrazamos las tres.

jueves, 16 de octubre de 2014



Las fotos y los gifs.

Foto de Mats y Laia:


Fotos de Mats:






Gifs:








                        Sube la temperatura 

                             Capítulo 11

*¡Holaaaa! De verdad que lo siento mucho por no subir en el horario pero es que me están mandando muchísima cosas y no puedo con todo, espero que disfrutéis besitos.*

Mats condució hasta el aeropuerto porque yo no podía conducir, estaba muy nerviosa, un año después de que María se marchase a Estados Unidos. Un año sin verla y pensé que nuestro reencuentro sería en España o en Estados Unidos, no pudo ser antes porque yo me fui al Mundial con Natalia y ella también estaba trabajando. Después yo tuve vacaciones, pero ella seguía sin tener. A mi casi se me acaban las vacaciones pero ya estoy en mi casa y ella ahora tiene las vacaciones. María había parado antes en España para reunirse con Natalia y poner rumbo a Alemania así que llegarían las dos juntas. Mis manos temblaban, estaba a punto de llorar. Cuando vi a María con su maleta a lo lejos junto a Natalia empecé a correr. La abracé y ya estaba llorando.

- ¡Cuánto tiempo pequeña!- exclamó María.

- No sabes lo muchísimo que te he extrañado.- dije.

- Tú tampoco sabes lo muchísimo que yo te he extrañado.- dijo María.

- Estoy aquí.- dijo Natalia.

Nos abrazamos a ella.

- Por fin de nuevo juntas.- dijo María.

- Ahora cada una está en un lugar del mundo.- dije riendo.

- Pero prometo que nos veremos más a menudo.- dijo María.

- Ojalá.- dijo Natalia.

Seguimos abrazadas por unos minutos más. Mats se acercó a nosotras.

- Creo que deberíamos seguir con el reencuentro en casa de Laia.- dijo él.

- ¿Eres Mats?- preguntó María.

- Sí.- respondió él.

- Laia me ha hablado mucho sobre ti y muy bien, por cierto.- dijo ella riendo.

Mats rió. Mats le dio dos besos a María. Esbocé una sonrisa. Ayudamos con las maletas a María y Natalia, fuimos a mi casa.

- Bonita casa.- dijo María.

- Sí y espaciosa, como a ti te gustan.- dije.

Ella asintió.

- ¿Hasta cuándo os quedáis?- pregunté.

- Yo dos días.- dijo Natalia, hizo una pausa.- No quiero dejar mucho tiempo solo a Koke.- dijo ella.

- ¿Tienes miedo de que te ponga los cuernos?- pregunté riendo.

- Él no podría hacer eso. No, tengo miedo de que me queme la casa cocinando.- contestó ella riendo.

- Bueno, tú tampoco eres la mejor cocinera del mundo.- reí.

- Ya, pero yo no quemo nada cocinando.- dijo ella riendo.

Todas reímos.

- Yo me quedaré tres días, no quiero molestar. Además, tengo que disfrutar de mis vacaciones.- dijo ella sonriente.

Decidimos ir a dar una vuelta por Dortmund.

- No, yo me quedo. Disfrutar vosotras juntas y solas que lleváis mucho tiempo sin veros.- dijo Mats.

Le di un beso en los labios.

- Eres el mejor novio del mundo.- dije mirando sus ojos café fijamente.

Él miraba mis ojos color miel.

- Te amo.- dijo Mats.

- Te amo.- dije besándole de nuevo.

Nos fuimos a dar una vuelta por Dortmund.

- Se ve que os queréis.- dijo María.

- No lo sabes tú bien. Se pasan el día en la cama.- dijo Natalia riendo.

- Pues como tú con Koke.- dijo María riendo.

Les conté sobre mi pelea con Mats.

- ¿Tú eres tonta?- preguntó María.- Te hace el amor como te lo hace y te enfadas. Mats si te quisiese solo por sexo ya te hubiese dejado.- dijo María.

- Ya lo sé, pero en ese momento, no sé, me volví paranoica.- dije.

- Y tanto.- dijo Natalia riendo.

- No volverá a ocurrir y él me demostró que me quería por mi misma y no por el sexo. Ahora lo hacemos si nos apetece y normalmente nos apetece mucho. Además, hacemos más cosas, no solo sexo para que el otro vea que no todo en la relación es sexo. Eso es importante porque en la última relación de Mats, con su ex novia Caty lo importante era el sexo.- dije.

- Pero él sabe que le quieres por él mismo y no por el sexo.- dijo María.

Asentí.

miércoles, 15 de octubre de 2014



Y unas pocas fotos ;)

Foto de Laia:


Foto de Natalia y Laia:

En esta foto la primera es Natalia y la segunda es Laia.


Fotos de Mats:






Fotos de Mats y Laia:



Gifs:













                        Sube la temperatura

                                                                     Capítulo 10

*Siento mucho subir tarde peeeeeeero agggg mandan miles de cosas para clase y clarooo estoy que no puedo, pero no os fallo y os sigo subiendo capítulo, muchos besos y espero que vuestra semana sea más tranquila <3*

Servimos la comida.

- ¡Todo está riquísimo!- exclamó mi hermana.- No creo que hayas cocinado tú.- dijo ella riendo.

- No, ha cocinado Mats.- dije mirándole con una sonrisa.

Él me miró sonriendo.

- Pues cocina genial.- rió Marta.

Seguimos comiendo y hablando entre familias mientras que reíamos. Todos nos habíamos caído bien.

Los padres de Mats volvieron a su casa, su hermano Jonas y su cuñada Alice volvieron también a su casa.

- Son muy agradables y te acogen como a uno más.- dijo mi cuñado Jesús.

- Tienes mucha razón.- dije.

- Tienes una familia maravillosa.- dijo mi madre a Mats.

Él sonrió y dio las gracias.

Narra Mats:

Me encantó que todo saliese bien. Que las dos familias se llevasen bien, eso haría que mi relación con Laia fuese mejorando y que no hubiese problemas entre las familias. La familia de Laia, al igual que había hecho mi familia con Laia, me habían acogido como uno más. Amables, respetuosos, sinceros, atentos. Se veían que quería a Laia y querían que ella estuviese bien, querían su felicidad, la querían y la cuidaban y protegían.

Laia y yo seguíamos sin tener sexo después de nuestra pequeña pelea. Yo creo que Laia quiere, pero ahora con su familia no podíamos hacer nada. Se iban hoy antes de comer, fuimos a despedirles al aeropuerto.

Narra Laia:

- Habrás más veces en las que nos vemos y serán más días, lo prometo, pero mañana viene María y de nuevo Natalia para quedar las tres juntas y no quiero que haya tanta gente y no vamos a hacer lo mismo todos juntos.- dije.

- Laia, ya lo teníamos preparado así antes de que supiésemos que vendría María y también Laia. No te disculpes. Además, nosotros tenemos que volver a la rutina.- dijo mi padre.

Les abracé y nos fuimos. Ellos iban a coger el avión rumbo a España.

Llegamos a casa y nos acostamos en el sofá. Después de un rato, no aguanté el calentón y me senté encima de la amiguita de Mats. Él rió.

- Señor Mats te tengo muchas ganas.- dije quitando poco a poco su camiseta.

Pronto noté como su amiguita se excitaba.

- Yo también, señorita Laia.- dijo él besando mi cuello.

Y nos fundimos en uno, allí mismo, en el sofá de color chocolate que había en mi casa. Siendo uno entre la pasión.

Nos fuimos a la cama después de ver una película de dos horas.

- ¿Quieres repetir?- preguntó Mats siendo amable.

Besé su cuello y susurré:

- Contigo siempre quiero repetir.

Mats besó cada parte de mi cuerpo.

Narra Mats:

Volver a sentirla, volver a tener sexo con ella era alucinante. No te podías cansar de ella, simplemente era fantástica y la amaba.

- Te quiero.- susurré en su oído.

- Te quiero.- susurró ella en mi oído.

Nos unimos en uno a la vez que caía la noche en Dortmund.

Me desperté junto a ella. La mejor sensación del mundo, saber que era mía, que nos queríamos y que sabíamos arreglar nuestras diferencias. La di un ligero beso en la mejilla y ella esbozó una tímida sonrisa.

- Buenos días.- dijo ella muy bajito.

- ¿Qué tal has dormido?- pregunté.

- Genial. ¿Y tú?- respondió ella abriendo poco a poco los ojos y mirando mis ojos color café.

- También genial.- dije mirándola mientras sonreía.

Nuestras miradas, sinceras y directas, de amor, sentíamos lo mismo y eso nadie lo iba a cambiar.

Ella acarició mi mejilla.

- Deberíamos ir a desayunar.- dijo en un susurro.

Asentí con la cabeza y bajamos a desayunar.

- ¡Hoy vienen María y Natalia!- exclamó ella.

Me gustaba verla feliz.

martes, 14 de octubre de 2014



¡Las fotos! Siento subir tarde hoy pero estoy haciendo miles de cosas durante estos días. Pasar un buen día mañana <3

Fotos de María, amiga de Laia:




Fotos de Mats y Laia:



Fotos de Mats:






Gifs:






                      Sube la temperatura

                                                         Capítulo 9

Narra Laia:

Por la mañana recibí una llamada de mi amiga María. Ella era periodista, estaba trabajando en Estados Unidos en una cadena dando información sobre la natación y solía viajar con los nadadores estadounidenses a los sitios donde ellos nadaban como Olimpiadas, Mundiales, etc. Ella era rubia, con los ojos marrones. Más alta que Natalia y yo. Con un cuerpazo y preciosa. Le conté sobre Mats aunque ella ya sabía muchas cosas porque hablaba con ella todas las semanas incluso en el Mundial intentaba hablar con ella todas las semanas. Ella había estudiado conmigo en la misma universidad de Madrid y cuando, por recomendación de un cadena española, la ofrecieron un trabajo en Estados Unidos se fue allí. Ella aún estaba soltera. No me lo podía creer con lo agradable y guapa que era. Ella lo dejó con su novio Ricardo cuando se marchó a Estados Unidos. Él prefirió que ese país no era para él. Un gran error por su parte, María quedó algo destrozada, pero cumplir su sueño era su prioridad. Hablé con María sobre vernos con Natalia y me dijo que ella ahora podía viajar a Alemania a verme y a conocer a Mats y entonces llamé a Natalia.

- ¡Fantástico! ¿Irá después de que vayan tus padres?- preguntó ella.

- Sí, hoy vienen mis padres y se marchan en dos días. Y en tres días contando desde hoy ya viene María así que ya estás viniendo aquí.- respondí.

- En tres días voy allí.- dijo ella.

- ¡Perfecto!- exclamé.

Mats y yo fuimos a recoger a mis padres, mi hermana y mi cuñado al aeropuerto. Abracé a los cuatro y Mats les saludó.

- ¡Qué bien que estéis aquí!- exclamé.

- Nos echabas de menos, eh.- dijo mi cuñado.

Le di un golpe en el brazo. Él rió, yo también y acabamos abrazándonos otra vez.

- ¿Todo bien?- preguntó mi padre.

- Sí, todo genial.- dije mirando a Mats.

Les conté que había conocido a los padres de Mats, los días que habíamos pasado en la ciudad de Mats, lo bien que me había tratado su familia, mi instalación en mi nueva casa, que ya sabía donde habías varias cosas como hospitales, centros comerciales, farmacias, etc en Dortmund. Fuimos primero a casa de Mats y después a mi casa para que viesen que solo tardábamos 10 minutos en ir desde casa de Mats a la mía en coche y 20 minutos andando.

- ¡No se tarda nada!- exclamé.- Y no me tiene porque pasar nada, tengo a Mats conmigo.- le miré y vi que él estaba sonriendo.

- Ahora nos quedamos más tranquilos.- dijo mi madre.

Hablé sobre que había salido en varias revistas con mi hermana. Mats reía porque estaba encantado de que yo no me creyese nadie y que me lo tomase con naturalidad.

- ¿Sacaron tu culo en una revista?- preguntó mi hermana.

Asentí.

- ¡Fue horrible! ¡No quiero que nadie lo vea!- hice una pausa.- ¿No vas a decir ningún comentario sobre mi culo?- le pregunté a Mats.

- No podría.- dijo Mats sirviendo los refrescos a mi familia.- Están tus padres.- dijo él sonriendo.

- Nos gusta que sea respetuoso.- dijo mi padre sonriendo.

Mi madre asintió con la cabeza.

Mis padres ahora estaban más tranquilos, ya habían visto como iba a ser todo, cómo era Mats, mañana conocerían a su familia, se habían dado cuenta de que no podían vivir toda la vida con el miedo en el cuerpo de que me volviese a pasar lo mismo.

- Mañana conoceréis a los padres, al hermano y a la cuñada de Mats.- dije.

Mi familia sonrió.

Hablamos durante un rato sobre mi futura vida en Dortmund. Todo lo que había hablado con Natalia y Koke lo hablé con mis padres. Mats se limitó a sonreír y a agarrar mi mano.

Al día siguiente:

- ¡Bienvenidos!- exclamé y abracé a los padres, hermano y cuñada de Mats.

Mats les abrazó

- Os he echado de menos.- dijo Mats.

- Si les vistes hace nada.- dije riendo.

Todos reímos.

La familia de Mats y la mía se conocieron.

- Está yendo todo muy bien.- dijo Mats mientras que estábamos a solas en la cocina.

Agarró mi cintura y me besó.

- Necesitamos más servilletas. ¿Dónde están?- preguntó Alice, hizo una pausa y se quedó perpleja mirándonos.- Ya vuelvo luego, siento interrumpir.- dijo ella.

- No, Alice, toma.- dije cogiendo las servilletas.- Aquí las tienes, no molestas.- dije sonriendo.

Alice sonrió y volvió al salón con las servilletas.

La fiesta estaba siendo en mi casa para que la familia de Mats supiese donde estaba mi casa y para que viesen lo cerca que Mats y yo vivíamos.

lunes, 13 de octubre de 2014


Ahora os traigo unas fotos <3

Fotos de Mats:






Gifs:



Pd: Mats ya ha jugado con Alemania, entrena y se le ve super feliz en las fotos!! Y ha estado jugando con el Borussia Dortmund y eso está genial!! <3 


                      Sube la temperatura
 
                                              Capítulo 8

*¡Holaaa! Siento subir tarde pero he tenido que hacer mil cosas y de verdad que ahora me duele la cabeza que me va a explotar y pufff aún me quedan cosas por hacer, pero me tocará hacerlas mañana. En fin, espero que os guste el capítulo 8, besos <3*

Los dos cenamos lo mismo. No tuve que preparar mucho, pero lo hice yo todo para que viese que si algún día vivíamos juntos, yo también iba a hacer cosas en casa.

- ¿Sabes limpiar?- preguntó Laia.

- Sí, ¿cómo no iba a saber?- pregunté.

- ¿Y planchar? ¿Y poner una lavadora o un lavavajillas? Sé que cocinar sabes.- dijo ella sonriente.

- Sí, sí que sé. Vivo solo, debería saber hacer todas esas cosas, además no me gusta que ningún extraño entre en mi casa por lo tanto no tengo señora de la limpieza ni señor, que ahora hay muchos.- dije.

- Pareces el hombre ideal.- dijo Laia soltando una risita.

- Podría serlo.- dije sonando arrogante.

- Me encanta cuando te haces el arrogante.- dijo ella cogiendo un trozo de manzana y mordiéndolo.

Me quedé embobada mirándola. Ella sonreía bajo mi atenta mirada.

- ¿Qué tal va el tema de Caty?- preguntó.

- Todo bien. Con la amenaza de que podíamos denunciarla y llevarla a los tribunales se calmó y no ha vuelto a aparecer. Ya sabes que creyeron que nosotros solo llevábamos un mes saliendo.- respondí.

- ¿Pero tú te enamoraste de mi mientras que salías con ella?-preguntó Laia.

- No, cortamos un mes antes de el partido contra el Madrid, en marzo y los partidos fueron en abril de 2013. Caty y yo llevábamos 3 años y algo más. Después te vi en Dortmund y más tarde en Madrid. Investigué sobre ti, seguía tu trabajo y esperé un más de un año para conocerte porque hablar contigo ya había hablado pero no como me hubiese gustado.- respondí.

- Ella podría pensar que la habrías dejado porque queríamos conquistarme.- dijo ella.

- No sería verdad porque cuando cortamos, yo aún no te conocía.- dije.

- Esperemos que no vuelva a pronunciarse sobre nuestra relación porque ella no tiene nada que ver en esto, ella solo quiere ganar dinero y no voy a permitírselo.- dijo ella frunciendo el ceño.

- Me encanta cuando te enfadas.- dije con una sonrisita.

Ella esbozó una sonrisita.

Recogimos los platos, fregamos y fuimos a su cama. La vi ponerse el pijama sin ninguna erección mientras yo también me ponía mi pijama. Nos metimos en la cama, pasé mi mano sobre su cintura, ella acomodó su cabeza en mi pecho.

Narra Laia:

Podía oír a su corazón latir. A un ritmo despacio, tranquilo, cómodo. Sonreí mientras que estaba apoyada en su pecho.

- Gracias por quedarte conmigo.- dije.

Él acarició mi mejilla y me dio un dulce beso en la cabeza.

- No tienes porque darme las gracias. ¿Ahora me crees?- preguntó él.

- Te creo y confío en ti. Sé que no me quieres solo por el sexo.- contesté.

Narra Mats:

Ella ya me creía, confiaba en mi y ahora no la iba a decepcionar. Hoy no iba a tener sexo con ella, no iba a hacer nada, solo a cuidarla y respetarla.

- Te vuelvo a preguntar: ¿tienes algún defecto?- preguntó ella mirándome.

- Sí y lo has podido comprobar. A veces sin querer soy un poco cabezón.- respondí.

- No en esta ocasión, pero en algunas ocasiones anteriormente he visto que eres un poco cabezón. Aquella vez que te dije que el pastel no se hacía así y tú que sí y entonces, salió mal. - dijo ella riendo.

- También me equivoco en la cocina y dejo arrugas en la ropa que plancho.- dije riendo.

- Tranquilo, a mi también me pasa.- dijo ella.

- Ya no soy tan perfecto.- dije riendo.

- Para mi lo eres.- dijo ella y se levantó para darme un beso. Dulce y tierno.- Te quiero.- dijo ella mirándome y con una sonrisa de oreja a oreja.

- Te quiero.- dije y me mordí el labio.

Ella era irresistible.

domingo, 12 de octubre de 2014


¡Ahora las fotos y los gifs! Espero que os gusten.

Fotos de Mats:






Foto Mats y Laia:


Gifs:







                           Sube la temperatura

                                                  Capítulo 7

*¡Buenaaas! Estoy super super contenta porque ayer me lo pasé genial, pero estoy super cansada también u.u Pero no pasa nadaaaaaaaaaa. Jajajaja en fin os traigo el capítulo 7, espero que os guste y, ¡gracias por leer!*

Pensé en que podía hacer con Laia. Algún sitio donde llevarla, pero antes debía ser cariñoso con ella y ser educado para que se le fuese pasando poco a poco el enfado.

- Hola, preciosa.- dije sentándome en el sofá al lado de Laia.

Ella estaba viendo una serie alemana, supongo que sería lo primero que había puesto ya que ella tenía canales en español, inglés, etc que habíamos contratado al igual que en mi casa. Era un buen indicio que aunque nos hubiésemos peleado no me hubiese echado de su casa.

- Vamos, no te enfades. Sabes que no te quiero por el sexo.- dije cogiendo su mano.

Ella miró nuestras manos cogidas. No dijo nada y dejo que nuestras manos siguiesen unidas. Al menos era algo.

- Cuando uno empieza una relación quiere probar a esa persona en la cama y como es algo nuevo quiere tener sexo con esa persona hasta que uno de los dos se da cuenta de que no se va a ningún lado pensando solo en sexo así que se tienen que empezar a hacer otras cosas, que el sexo no sea lo principal, que lo principal sea la otra persona en sí, que el sexo sea cuando a los dos les apetezca, cada dos, tres días, que no sea aburrido pero que tampoco uno se pase la vida en la cama. Y sé que ahora estarás pensando que te estoy utilizando y en tu ex novio y en todo lo que te ha hecho, pero no te pienso hacer algo así porque no puedo pensar en hacer daño a una persona que quiero.- dije y algunas lágrimas cayeron por mis mejillas.

Laia estaba llorando, lo sabía por sus pequeños hipidos a pesar de tener el rostro tapado con sus manos y su pelo. La abracé fuertemente.

- Gracias.- susurró ella.

- ¿Estás enfadada?- pregunté.

- No ya no, pero ahora tienes que demostrar que no me vas a utilizar y que es verdad lo que dices.- contestó ella.

- Vale, vamos a hacer otras cosas, ¿qué te parece si comemos algo y nos vamos al teatro que hay aquí en Dortmund? Es bastante bueno.- dije.

- Vale.- dijo ella secándose las lágrimas y esbozando una pequeña sonrisita.

No me gustaba verla llorar.

Narra Laia:

Me gustaba el cambio que había hecho Mats, había reflexionado, pero tenía que demostrar que de verdad me quería, que me amaba por mi personalidad y por muchas cosas más antes que el sexo.

Íbamos camino del teatro. Yo iba con un vestido corto de color rosa palo, de tirantes unidos al cuello, de gasa y Mats iba con un pantalón de vestir y una camisa. La obra iba a ser en alemán, la obra era una cualquiera de las que se representaban ahora, pero Mats había acertado, a mi me gustaba el teatro.

Narra Mats:

Por lo que me había dicho Laia le gustaba el teatro así que había acertado.

Disfrutamos de la obra y la cogí de la mano, ella sonreía.

- ¿Te ha gustado?- pregunté cuando salíamos.

- Ha estado bien, graciosa, en algunas partes había momentos emotivos. Me gustan así las obras de teatro.- dijo ella.

- Entonces he acertado.- dije.

- Buenísima elección.- dijo ella sonriendo.

La abracé.

- ¿Entonces ya me crees?- pregunté.

- Eres mi novio, me fío de ti y te voy creyendo.-respondió ella.

- De verdad que no quiero hacerte daño, ya lo has podido comprobar este mes y algo más que llevamos.- dije sonriendo.

- Lo estoy comprobando.- dijo ella.

- Eso espero.- dije sonriente y la besé. Dulcemente, sin más intenciones que el propio beso.

La llevé a su casa, le di un beso y me iba a volver a mi casa, pero ella me dijo:

- Quédate esta noche, no me gusta quedarme sola.

- ¿Solo dormir?- pregunté.

- Por el momento sí.- respondió ella.

Le sonreí y acaricié su mejilla.

No me importaba quedarme solo para dormir, era lo que quería, demostrarla que la quería de verdad, que lo nuestro no era solo sexo.

- Deberíamos cenar algo.- dijo ella sacando unos bols.

- Sí, ¿qué quieres?- le pregunté.

- Cereales con leche.- contestó ella.

- ¡Qué cena más elaborada tengo que preparar!- exclamé.

Ella rió.

- Pélame una manzana y un melocotón.- dijo ella.

- Seguimos en las mismas, señorita Laia.- dije guiñándole un ojo.