martes, 7 de octubre de 2014


                       Sube la temperatura

                                       Capítulo 2

*¡Holaaaa! Subo tarde lo siento, pero tuve que hacer otras cosas aparte de los deberes y de estudiar para el examen que tengo mañana, pufff cuantos exámenes, pero ya llegan las fiestas siiiiii. Bueno espero que este capítulo os guste y que os esté gustando todo y ahora os subo fotos, besos <3*

Mats rodeó mi cintura. Él se sentía seguro a pesar de estar sus padres, yo tenía algo de vergüenza. Le sonreí recogiéndome un mechón de pelo que caía sobre mi frente detrás de la oreja.

- Ya nos hemos instalado.- dijo Mats.- No quiero que ella se sienta presionada así que cuanto antes nos iremos a casa.- sonrió.

- No me siento presionada, es más si Mats no tuviese esa casa me quedaría encantada aquí, de verdad, no tendría ningún problema.- dije sonriente.

- Supongo que Mats te habrá contado quién es Caty y que compró la casa por ella.- dijo su madre Ulla.

- Sí, sé por qué la compró y sé quién es Caty.- le respondí sonando amable.

Mats y yo nos tomamos una coca-cola con su familia.

- Española y periodista deportiva.- dijo Alice.

- Así es.- sonreí.

Mats les contó a su familia cómo nos conocimos al igual que yo se lo conté a mi familia.

- Yo le decía que estaba loco, qué cómo te iba a conocer, qué cómo podía sentir algo por alguien que no conocía como era, que había visto dos veces en persona y solo había hablado con ella en dos entrevistas que no tenía nada que ver con una relación.- dijo Jonas.

- Pues el loco lo ha conseguido.- dijo Mats riendo.

- Me alegro.- dijo Jonas.

La familia de Mats me había acogido como a una más, eran amables, divertidos, sinceros, buenos, estaban siendo ellos mismos. Eso me gustaba, eran gente buena y trabajadora.

Narra Mats:

Recogí lo que habíamos estado tomando con mi madre, mi padre y mi hermano.

- Es simpática, alegre, buena y divertida a pesar de ser tímida.- dijo Jonas.

- Ha sido respetuosa también.- dijo mi madre.

- Nos ha gustado, es ideal para ti.- dijo mi padre.

Sonreí.

- Sabía que os ibais a llevar bien con ella.

- Es todo lo contrario a Caty.- dijo Jonas.

Asentí.

- Pero dejemos de hablar de ella. No es cómodo para mi ni para Laia.- dije.

Narra Laia:

Me quedé con Alice en el patio.

- Realmente me has caído muy bien, espero que nos hagamos amigas, a sus padres y a su hermano les has caído también bien.- dijo Alice.

Le agradecí por lo que me había dicho. Eso me había ayudado a relajarme un poco más.

Alice tenía el pelo castaño claro y unos ojos verdes preciosos. Jonas se parecía mucho a Mats, tenía el pelo negro y los ojos color café de Mats. Era alto pero no tanto como Mats. Alice era más alta que yo, medía 10 centímetros más, 1’75. Jonas le sacaba 10 centímetros ya que él medía 1’85. La madre de Mats, Ulla era de altura media, tenía ahora el pelo teñido castaño claro con mechas rubias pero lo había tenido completamente negro y ondulado, tenía los ojos color café, los mismos ojos que Mats. Su padre Hermann era alto, se estaba quedando calvo y tenía el pelo gris pero aún se podían ver varios mechones de pelo negro, los ojos de su padre eran azules. Mats y su hermano eran idénticos a su madre, la misma nariz, el mismo color de pelo, según lo que me había dicho Mats, los mismos ojos, las mismas cejas. La única diferencia entre Mats y su hermano era la altura, que su hermano tenía el pelo algo más liso que él y que Mats llevaba barba mientras que Jonas no.

Ulla, Hermann, Jonas y Mats volvieron de la cocina.

- Dentro de un rato comeremos.- dijo Mats y se sentó a mi lado.

Me dio un beso en la mejilla.

Alice soltó un ‘oooh’ y le dio otro a Jonas. Los padres de Mats rieron y se abrazaron.

- ¿Vivís durante el año aquí?- pregunté.

- No, vivimos en Dortmund, cerca de Mats como a unos 20 minutos de él y de Jonas también. Les dejamos espacio, ellos ahora tienen su vida, pero si nos necesitan estamos aquí. Jonas y Alice también viven a 20 minutos tanto de Mats como de nosotros. Solo venimos aquí unos días en verano.- contestó Ulla.

- Tengo que desvelarte quién es mi representante.- dijo Mats.

- Adelante.- dije.

- Mi padre.- dijo él.- Es el que tengo más confianza y me aconseja en todo. A parte de padre y representante es mi psicólogo.

Sonreí.

- Me alegro de que te apoye tanto, seguro que todos te apoyan mucho.- dije sonriendo.

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