Sube la temperatura

                                             Capítulo 48

*¡Holaaa! Siento subir tarde pero he estado avanzando muchas cosas para clases, que duro es esto jaja y bueno, mañana me voy al cine así que el capítulo lo dejaré subido al mediodía :) Y espero que este capítulo 48 os guste, en nada se acaba ya la primera temporada, que se acaba en el capítulo 51 y os empiezo a subir la segunda temporada. En fin, gracias por leer y espero que os esté gustando, espero que el jueves haya ido bien y que mañana POR FIN ES VIERNES. Besos <3*

Narra Mats:

Laia se puso el vestido de color rosa, holgado en la parte de abajo, de palabra de honor y con estampado de flores en la parte de arriba. Le añadió unos zapatos de cuña blanca de unos 10 centímetros, ahora medía 1’75 debido a los tacones y le sacaba un poco menos de 10 centímetros, también eligió un bolso blanco, un colgante fino de color dorado y una pulserita fina del mismo color.

Por mi parte, decidí ponerme unos pantalones vaqueros y una camisa. Algo que no fuese demasiado formal ni demasiado informal.

- Estas guapísima.- le dije contemplándola de arriba abajo.

Ella sonrió.

- Gracias, tú también.

Ella se agarró a mi brazo y fuimos al restaurante donde habíamos quedado con Koke y Natalia. Era un restaurante situado en la calle Serrano, discreto, elegante y caro ya que estaba situado en una de las calles más caras de Madrid, a ese restaurante acudían bastantes famosos y mantenían la privacidad de ellos.

Cuando llegamos Koke y Natalia estaban esperándonos.

- Esperamos no llegar muy tarde.- dijo Laia dándole dos besos tanto a Koke como a Natalia.

Sonreí, le di dos besos a Natalia y le estreché la mano a Koke.

- Encantado de conocerte, Mats Hummels. Enhorabuena por el campeonato.- dijo Koke.

- Llámame Mats.- sonreí.- Y gracias.

- Por fin tengo el placer de conocer al hombre que ha tenido y tiene tan enamorada a mi mejor amiga, que mal que te la lleves tan lejos.- dijo ella.

- Pues ya me tienes delante aunque en realidad ya nos vimos antes y hablamos un rato.- reí.- Lo siento, pero la quiero y quiero tenerla cerca.- dije.

- Lo comprendo, Mats. Solo cuídala bien.- dijo Natalia.

- Lo haré, no te preocupes, Natalia.- dije sonriendo de oreja a oreja y miré a Laia.

Ella estaba colocándose un mechón de pelo tras su oreja ya que este había caído sobre su cara. Tenía la cara algo sonrojada.

- La miras enamorado.- dijo Koke.

- Así miras tú a Natalia.- dijo Laia riendo.

Narra Laia:

Mats era tan dulce y amistoso. A la vez de tan protector y conmovedor. Me tenía conquistada, de eso no cabía duda.

- ¿Recuerdas cuándo te conocí?- pregunté.- Te pasabas el día hablando de Koke, Koke esto y Koke lo otro. Y cuando lo hicisteis me contaste por lo menos 4 veces los detalles.- dije riendo.

- ¿Cómo os conocisteis Koke y tú?- preguntó Mats.

-A través de un amigo que teníamos en común. Quedamos todos los amigos para unas fiestas y nos enamoramos.- respondió Koke.- Vosotros en la discoteca.- dijo Koke riendo.

- ¿Qué pasa?- preguntó Mats.

- Lo hicieron en los cuartos de baño de la discoteca en la que nos conocimos.- dije riendo.

Mats rió.

Narra Mats:

- Nos excitamos, ¿qué queríamos que hiciéramos?- preguntó Natalia.

- Esperaros e ir al hotel.- respondió Laia soltando una risita.

Ella agarró mi mano.

Laia contó la historia de cómo conoció a Natalia en la universidad. En la cafetería, como Natalia ya estaba saliendo con Koke y se lo contó a Laia y a partir de ahí se hicieron mejores amigas.

- Te enamoraste de Laia de verla una vez por la tele y en el terreno de juego. Después estuviste buscando información y conseguiste conocerla. No perdiste la oportunidad.- dijo Koke.

Narra Laia:

- Digamos que fue un flechazo.- dijo Mats.

- Más de un año buscando información y después de un año pudiste conocerla.- dijo Natalia.

- Tuve esa suerte. Si no hubiese ocurrido de esta forma, hubiese hecho cualquier otra cosa para conocerla, contactar con canal plus, con quién fuera, yo tenía que conocerla, enamorarla y aquí está.- dijo Mats agarrando mi mano y mirando mis ojos color miel.

Miré sus ojos color café y sonreí.

- Y le agradezco por tomarse tantas molestias en conocerme y en enamorarme.- dije y le besé.

Cuando acabamos de besarnos, Natalia y Koke también se estaban besando.

- Os ha dado envidia.- dije riendo.

- Puede que sí.- dijo Natalia riendo.

Todos reímos.