¿Alguna vez has visto una foto de tu ídolo y has sonreído tanto que te has sentido idiota? Cuando era pequeña mi madre me dijo que un chico me haría llorar, pero jamás pensó que sería un equipo de fútbol. La distancia no es un problema si las ganas de cumplir tu sueño es mayor. No existen límites para soñar. No pido que admires a quien yo admiro, pero si que le respetes. Mis héroes no llevan capa ni máscara, solo se dedican a algún deporte.
viernes, 3 de octubre de 2014
Sube la temperatura
Capítulo 49
*Buenaaaaas. Como os dije ayer, hoy me voy al cine por lo que os subo el capítulo ahora, espero que os guste, que os esté gustando todo hasta ahora y si tenéis alguna duda, queréis comentar algo, etc en mi ask o en mi twitter que los tenéis en la barra de la derecha. Muchas gracias por leer, feliz viernes <3*
Después de comer una comida deliciosa en un buen restaurante, decidimos ir a dar una vuelta por la calle serrano, a ver algunos escaparates sobre todo por Natalia y por mi.
- Eres un buen tío y ella te quiere, tú la quieres. Respétala y cuídala, es la mejor amiga de mi chica, además de mi amiga.- dijo Koke.
- En un principio pensé que tú y ella no os acababais de llevar, pero ahora me he dado cuenta de que sois grandes amigos.- dijo Mats.
- ¿Por qué no nos íbamos a llevar?- pregunté.
- Porque sois bastantes diferentes y pensé que vuestras diferencias chocarían, pero es todo lo contrario. Si no estuvieses con Natalia, me preocuparía algo más en mantenerte a raya pero no hay nada de lo que temer.- dijo Mats soltando una risita.
- Así que celoso.- dije.
- No soy celoso, me fío de los amigos, pero si veo que se sobrepasan es cuando los mantengo a raya.- dijo él.
Narra Laia:
- Eres algo celoso, reconócelo.- dije.
- Un poquito, pero muy poquito.- sonrió.
- Algo más celoso eres.- reí.
- Pero te quiero.- dijo él.
- Te quiero.- dije y le besé.
Natalia y Koke ya se estaban comiendo la boca hace un rato. Ellos no eran de los que se pasaban todo el día diciendo ñoñerías, ellos se comían la boca y tan felices.
- Pienso ir a verte a Dortmund cuando el trabajo me lo permita. Espero que cuando tu trabajo te lo permita, vengas a verme.- dijo ella.
Natalia trabajaba redactando las noticias del Atlético de Madrid y en el Mundial su trabajo fue cubrir a la selección inglesa pero como quedó eliminada en la fase de grupos, se quedó para ayudar a redactar las noticias, hacer algo de papeleo. Se quedó porque quería seguir disfrutando de la experiencia porque ella podía haberse ido perfectamente de vacaciones con Koke, pero gran parte de su tiempo en el Mundial se lo pasaba con Koke ya que apenas tenía trabajo.
Nos despedimos de Natalia y Koke. Estuve por lo menos 15 minutos despidiéndome de ellos porque Natalia empezó a llorar y me hizo llorar a mi. Diciéndome una y otra vez si lo tenía todo preparado. Que tuviese cuidado. Recordándole a Mats que me cuidase. Me abracé a Koke y le pedí que cuidase de Natalia, que la entretuviese para que no me echase menos.
Volvimos a mi casa e hicimos las maletas. Mañana nos íbamos a Alemania, primero a Dortmund a dejar todas mis cosas y después al pueblo donde había nacido Mats para conocer a sus padres, su hermano y su cuñada. Después de unos días en su pueblo nos iremos a Dortmund para yo empezar con el trabajo y él a entrenar con el Borussia.
- ¿Lo tienes todo?- preguntó Mats.
- Todo. Toda la ropa, todos los zapatos, todos los objetos, todas las maletas hechas. Dos maletas grandes de ropa y zapatos. Varias cajas con todos los objetos de mi casa, es decir, fotos, cuadernos, el ordenador, lámparas, cojines, todas esas cosas nos las llevan hasta Alemania los de la mudanza y nosotros nuestras maletas. Los muebles los compró allí, por lo tanto tendré que dormir unos días en tu casa hasta que consiga que la mía esté amueblada.
- Muy organizadora.- dijo Mats.
Me sonrió.
Después del día con Natalia y Koke, de hacer todas las maletas y meter todo en cajas, estábamos tan cansados que nos metimos directamente en la cama, sin hacer nada. Solo abrazados.
Nos despertamos a las 7:00, desayunamos, nos vestimos y los de la mudanza vinieron a recoger todo.
- Cuando estemos en Alemania y les hayamos llevado todo a su casa, ustedes nos pagan y ya está.- dijo el jefe de los chicos y chicas que llevaban la mudanza.
- Perfecto.- dije sonriendo.
Empezaron a llevarse las cosas. Nosotros cogimos nuestras maletas, dejé todo desenchufado y había pagado todas las facturas, no tenía ya nada de comida, miré por última vez las vistas que había desde la terraza, cerré con llave mi puerta blindada y me despedí de mi casa.
Agarré la mano de Mats y fuimos al aeropuerto, allí me estaban esperando mis padres, mi hermana y mi cuñado, estuvimos unos 15 minutos despidiéndonos, llorando y abrazándonos.
- No me voy tan lejos.- dije.- Cuando pueda vendré a veros y cuando podáis venir a verme, pero estaré bien, tranquilos.- miré a Mats, sonreímos.
Facturamos y esperamos durante una hora nuestro vuelo. Mis padres, mi hermana y mi cuñado esperaron a que cogiésemos el avión para irse.
- ¿Nerviosa?- preguntó él.
- Voy a empezar una nueva aventura, en un lugar desconocido, con mi novio, con el cual llevo saliendo 1 mes y 6 días, por lo que sí, estoy muy nerviosa, pero tengo una corazonada de que esto va a salir bien.
Me besó en la mejilla.
Estaba temblando. Tenía mucho nervios y estaba deseando llegar para saber como era todo y para conocer a la familia de Mats.
- Tranquila, disfruta del viaje.- me sonrió Mats.
Asentí.
Salimos a las 9:00 de Madrid y tardamos algo más de 3 horas en llegar a Dortmund. Así que eran las 12 del mediodía pasadas en Alemania.
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