miércoles, 10 de diciembre de 2014


                           Sube la temperatura

                                                 Capítulo 22

*Y ahora os traigo el capítulo 22, espero que os guste también :)*

Pasaron los tres primeros meses del embarazo con los síntomas típicos: vómitos, nauseas, cansancio, mareos, cambios en mis pechos, cambios en mi estado de ánimo. Un día estaba super cariñosa y al siguiente le decía a Mats que me dejase en paz y a los 5 minutos estaba llorando y pidiendo que no se enfadase. Parecía muy bipolar, pero estuvo 3 meses aguantándome y siendo todo un amor de marido y padre. Pendiente siempre de mi y teniendo miedo de que me pasase algo cuando se iba de viaje por lo que siempre le decía a su cuñada Alice que se viniese conmigo y ella lo hacía encantada y con Alice intentaba ser más educada, pero ella aunque no había sido madre, me entendía. Mis padres solían venir más a Alemania, mi madre me cuidaba, mi padre hacía cosas de la casa por mi, los padres de Mats también venían a verme. Mi madre y la madre de Mats me daban consejos. El padre de Mats ayudaba a mi padre. Pero me daban tranquilidad cuando lo necesitaba. Todos estaban entusiasmados e ilusionados porque iba a ser el primer nieto, el primer sobrino, nuestro primer hijo. María solía venir más a verme desde Estados Unidos y Natalia venía a verme desde España. Mats ni siquiera se atrevió a mencionar el tema del sexo, él quería respetarme. Íbamos al ginecólogo, veíamos a nuestro bebé, nos daban las ecografías de nuestro bebé, nos dijeron que iba a ser niño. Mats parecía un niño pequeño, me abrazaba, ponía la oreja en mi pequeña tripa.

- No se va a oír nada, solo estoy de tres meses, tampoco va a dar patadas aún, se está formado, es muy pequeño, ya lo dijo el ginecólogo.- dije riendo.

- Pero estoy tan ilusionado.- dijo él.- ¿Te duele la espalda?- preguntó él.

- No, estoy bien, solo quiero algo de agua.- dije y al instante Mats corrió a la cocina a por el agua.

- No me voy a morir, no estoy inválida, puedo hacer cosas, moverme, saltar, bailar, gritar, el bebé estará bien.- dije.

- No quiero perderlo.- dijo él.

- No vamos a perderlo, estamos teniendo cuidado.- dije.- Hacemos todo lo que el ginecólogo dice, está perfecto ahí dentro.

- Tengo miedo de ser mal padre.- dijo él apenado.

- Serás un padre estupendo. Yo si que seré desastrosa.- dije.

- No, no, serás fantástica. Ya le estás cuidando y está ahí dentro, cuando salga serás aún mejor.- dijo él y me besó. Un beso tierno.

Sonreí.

- Tenemos que pensar un nombre.- dije.

- Yo he pensado que podría llevar mi segundo nombre, Julian.- dijo Mats.

- Julian, que la pronunciación sería  yulian - dije.

- Sí, a mi me gusta ese nombre.- dijo él.

- Está bonito, podría llamarse así.- dije.

- Venga, va, Julian es muy bonito, Laia.- dijo Mats poniendo carita de pena.

Reí.

- Vale, Julian.- dije sonriendo.

Él me abrazó.

Empecé a notar como me faltaba algo de aire. Era uno de los síntomas del segundo trimestre del embarazo.

- Mats ya notó otro síntoma, me cuesta respirar.- dije.- Pero tranquilo respiro pero es molesto no llenar enteros los pulmones.- dije.

Mats se empeñó en llevarme al hospital de urgencia, allí me dijeron que era normal, que por si acaso tener una mascarilla para darme aire si iba a más y ya está. Abanicarme para que me llegase más aire y que me acostumbraría.

Pasó el segundo trimestre del embarazo, tenía pequeños dolores en el abdomen pero son unas pequeñas contracciones que tu cuerpo produce para que te vayas acostumbrando. Algo así me han explicado. Y en este segundo trimestre también venían los padres de Mats, Alice para quedarse conmigo, mis padres y mi hermana con mi cuñado. También el hermano de Mats, todos muy pendientes de mi. Me salieron algunas estrías de color rojo, son las estrías que dándote varios productos durante el embarazo y después se quitan, si saliesen blancas se pueden disimular pero no se pueden quitar, pero se disimulan y parece que ya no tienes. Me salieron algunas manchas en la piel pero que con varias cremas se disimulaban y después del embarazo me dijeron que desaparecían. Por suerte no tuve acné ni sudor excesivo, pero si calor.  

Le pedí a Mats que bajase la calefacción de la casa y él se arropó con varias mantas.

- No hace tanto frío.- dije.

- Tú que tus hormonas andan revolucionadas y tienes algo de calor.- dijo él arropándose con una manta.

Reí.


En este segundo trimestre me creció mucho el pelo y se veía más fuerte y sano. Me salió la línea oscura en la tripa denominada “línea nigra” Es la línea que te sale durante el embarazo. Tuve acidez, pero tenía que comer. Los pechos los tenía sensibles, mayor flujo sanguíneo en el área vaginal, en fin, que me dieron ganas de tirarme a Mats, pero él me rechazaba. No lo hacía porque no me desease, era porque él no quería hacer nada conmigo durante el embarazo porque no quería dañar al bebé o que yo me fuese a sentir mal luego por haberlo hecho. No había ningún inconveniente porque mi embarazo no estaba en riesgo, no podía hacerle nada al bebé, pero Mats dijo que no y lo acepté. Tuve algunos mareos leves, pero nada preocupante. Las encías sensibles, congestión en la nariz, en fin, tuve tantos síntomas pero seguí con mi trabajo. Mats seguía viajando, entrenando, compitiendo, pero siempre yo como su principal preocupación al igual que nuestro bebé. En el trabajo decidieron darme la baja a los 6 meses para que el último trimestre lo enfrentase con tranquilidad, sin riesgos ni nada por el estilo.

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