domingo, 7 de diciembre de 2014


                       Sube la temperatura

                                            Capítulo 15

*Holaaa!! Os traigo el capítulo 15, espero que os guste, dentro de un rato os subo el capítulo 16 y las fotos. Besitos <3*

Fuimos corriendo a la habitación de Mats. Fuimos quitándonos poco a poco la ropa. Besé su cuello, yo estaba sentada en la cama, él estaba de rodillas, besando mi cuello, cada parte de mi cuerpo, él quería tomar el control.

Narra Mats:

Hoy quería tomar el control, quería hacerla saber que era mía, estaba ansioso por sentirla de nuevo.

Nos perdimos entre las sábanas y el amor que sentíamos.

- Buenos días, Laia.- dije acariciando su mejilla.

Ella esbozó una sonrisa y abrió sus preciosos ojos de color miel.

- Buenos días, Mats.- dijo ella mirándome.

- Eres increíble.- dije sonriendo como un niño pequeño.

- No más que tú.- ella sonrió de la misma forma.

Llegó la hora del partido. Yo tenía que estar en la grada viendo el partido del Borussia ya que nos jugábamos el primer título de la temporada: la supercopa de Alemania contra el Bayern de Münich. Laia vino conmigo a ver el partido, estuvo en la grada conmigo después de que yo estuviese en el campo con mis compañeros de equipo y saludando a algunos jugadores del Bayern. Sabía que nos hicieron fotos a Laia y a mi juntos durante el partido, pero no me importaba. Comentaba con ella las jugadas, nos desesperábamos y cantamos los dos goles del Borussia. Ganamos 2-0 al Bayern. Como no estuve convocado por mis molestias, que podríamos empezar a llamarlo lesión no pude levantar la copa.

- Mañana empiezo a trabajar.- dijo Laia.

- ¡Y empezarás hablando de nuestra victoria!- exclamé abrazándola. 

Celebramos la victoria contra el Bayern en la cama. Nos perdimos entre la noche de Dortmund y la pasión que nos cegaba a los dos.

Abrí los ojos y allí estaba ella a mi lado. Era por la mañana.

- Buenos días, papasito.- dijo ella riendo.

- Buenos días, mamasita. ¿Estás cansada o quieres repetir?- pregunté.

- Tengo que ir a trabajar.- contestó ella besándome.

Se levantó y me quedé mirándola. Desnuda, buscando ropa en mi armario. Ella había traído varias cosas para cuando durmiese aquí, al igual que había hecho yo.

- ¿Qué te parece esta blusa en negro con transparencias un poco más arriba del escote?- preguntó ella.

- Demasiado atrevida para el primer día.- respondí.

- Tienes razón.- dijo ella mientras que seguía buscando en el armario.- Y una blusa sin una manga en un lado también sería demasiado atrevido, tampoco quiero ponerme nada tradicional.- dijo ella.

- Tranquila, no te estreses. Encontrarás algo perfecto para el primer día y estarás guapísima. Prueba a buscar un pantalón y lo conjuntas con una blusa.- dije.

Ella me sonrió y asintió con la cabeza.

- ¡Lo tengo!- exclamó ella.- Una falda de tablas anchas, alta, vamos de cintura alta de color granate con una blusa de media manga en blanco.- dijo ella.

Se lo probó y me quedé con la boca abierta, literalmente.

- Preciosa, cariño.- dije besándola.

Se maquilló, pero no demasiado porque la maquillarían allí. Se puso unos tacones de color negro a juego con el bolso que había elegido. Desayunamos y nos fuimos los dos juntos, quería estar con ella en su primer día de trabajo.

- ¿Qué tal el pelo ondulado y todo suelto?- preguntó ella mientras que se miraba en un espejo mientras que íbamos camino de su trabajo. No estaba lejos, a unos 30 minutos de mi casa y a 20 desde la de ella.

- Estás muy guapa, todo va a salir bien.- dije sonriendo e intenté calmarla.

Narra Laia:

Estaba nerviosa, mi primer día de trabajo en Dortmund. No quería morderme las uñas porque estaban muy bonitas pintadas en granate. Iba guapa, era lista, amable, solo tenía que ser yo misma como había hecho en mi trabajo anterior.

- Buenos días, señorita Laia. Yo seré su jefa, Felisa. Ahí están sus compañeros: Guillermo el cámara, Sofía otro cámara, Diana reportera que viajará con el equipo y Luis reportero que viajará con el equipo. Su estilista se llama Verónica. A los de luz, sonido, etcétera los irá conociendo poco a poco.- dijo ella siendo amable.

Sonreí.

- Encantada.- hice una pausa.- He traído a mi novio Mats, espero que no les importe. Él quería venir para ver como funcionaba todo y para apoyarme.- dije sonriente.

- Encantada, ¿Mats Hummels verdad?- preguntó ella.

- Sí, encantado.- respondió él.



Me dirigí a maquillaje para que me maquillasen acorde con la luz que iba a ver en plató. Mi estilista me dijo que iba muy guapa, pero que para la próxima vez que me podía poner mi ropa habitual, que ella se encargaba de vestirme para las cámaras y que mi pelo estaba precioso, le di las gracias. Verónica estaba siendo muy simpática conmigo. 

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