sábado, 6 de diciembre de 2014


                    Sube la temperatura

                                      Capítulo 13

*Holaaaa!! Siento tantísimo la espera de verdad, pero entre que se me estropeó el ordenador, que no tenía el programa para poder subir la novela y entre los exámenes, de verdad que yo quería subirles pufff, les agradezco por la paciencia y para recompensarles subiré dos por día y además, las fotos, gifs etc de siempre. Gracias por entenderme. Besitos <3*

- Podríamos hacer una fiesta de pijama como en los viejos tiempos. Ver pelis y series hasta que nos durmamos, hablar sobre nuestras cosas, etc.- dijo María.

- Estaría bien.- dijimos Natalia y yo a la vez.

Reímos.

Y eso es lo que hicimos, vimos una serie que nos gustaba a las tres: Castle.

- Es curioso, cada una en un lugar del mundo y seguimos la misma serie.- dije.
Ellas asintieron.

También vimos una peli, decidimos ver Infiltrados en clase para reírnos un rato mientras que cenábamos cereales con leche, algo de fruta y un zumo. Empezamos sobre las 10:00 de la noche y acabamos durmiéndonos a las 2 de la mañana.

Por la mañana nos levantamos a las 12 y decidimos irnos a comer fuera. Llamé a Mats para saber como estaba y me dijo que todo iba bien, que se sentía algo mejor, pero las molestias seguían ahí y me dijo que no iba a jugar la supercopa, estaba llorando lo sabía. Después de comer decidimos ir al parque de Westfalia que había en Dortmund, fuimos a la rosaleda, nos gustaban las flores, a unas más que otras, pero nos gustaban y más las rosas. Estuvimos mirando casi todas porque habiendo 3000 variedades de rosas como para verlas todas. No entendíamos mucho de plantas ni flores, pero nos gustaban y decidimos ir allí.

- Pasado mañana te vas María y tú mañana Natalia.- dije abrazándolas fuertemente.

- Os voy a echar muchísimo de menos, prometo que nos volveremos a ver.- dijo Natalia.

Nos abrazamos las tres.

- Tengo que ir a casa de Mats a consolarle, quedaros en la mía, no pasa nada.- dije cogiendo el bolso.

- ¡Qué vaya bien!- exclamaron las dos.

Llegué a casa de Mats y me abrió él. Tenía los ojos rojos y las lágrimas acumuladas en ellos, pero había más en las mejillas.

Le abracé y le besé, sabía que aquí los paparazzi no podían vernos y no me importaba nada más que él.

Pasamos a su casa.

 - Amor, tranquilo. Volverás pronto, esas molestias no podrán contigo.- dije.

Él estaba mal y yo intentaba ayudarle. Le amaba y no quería que lo pasase mal.

- Tengo miedo de que las molestias lleguen a más y acabe lesionado. No jugaré por precaución pero no consigo que vaya a mejor.- dijo él llorando.

Le abracé fuerte.

- Me mentiste esta mañana diciéndome que estabas algo mejor, noté que llorabas. Pero no pasa nada amor, estoy aquí. Volverás a jugar al fútbol, a estar con el balón, no te preocupes.- dije.

Narra Mats:

Ella era tan buena. Notaba cuando estaba mal, intentaba ayudarme y consolarme. Ella me estaba abrazándome fuertemente y yo le respondí con otro abrazo. La besé.

- Todo va a estar bien.- dijo ella.

La miré, ella tenía los ojos llorosos y las lágrimas amenazaban con salir de ellos. Sonreí.

- No llores, amor.- dije.- No quiero que estés mal.- dije después de hacer una pausa.

- Yo tampoco quiero que estés mal, Mats.- dijo ella intentando sonreír.

- Estaré bien, ahora disfruta del día que te queda con Natalia y de los dos días que te quedan con María.- dije.

Ella me secó las lágrimas y me dio un dulce beso en la mejilla.

- Me tengo que ir, las he dejado solas en casa. Tienes que estar bien, no va a pasar nada.- dijo ella y se marchó.

La vi irse como siempre, con paso ligero, pareciendo una modelo como la primera vez en la discoteca, como tantas veces en los hoteles de Brasil.

Fui al baño y me lavé la cara. Tenía que estar bien aunque solo fuese por ella.

Narra Laia:

Llegué a casa. Natalia y María habían preparado la cena. Unos filetes con patatas. No eran las mejores cocineras, pero al menos lo intentaban.

- Espero que no me hayáis quemado la cocina.- dije riendo.

- No.- dijo María riendo.

- No somos tan malas cocineras.- dijo Natalia también riendo.

Les conté lo que le pasaba a Mats.

- Koke cuando también tiene molestias lo pasa mal. Solo hay que apoyarles y hacerles ver que no están solos, que volverán, que pueden volver a jugar y hacerlo bien.- dijo Natalia.

Asentí.

- Ryan lo pasó fatal con la lesión. Ahora ya ha vuelto y se siente fuerte. Es cuestión de tiempo, hay que tener paciencia.- dijo María.- Y sobre todo apoyarles.

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