sábado, 6 de diciembre de 2014


                        Sube la temperatura

                                                Capítulo 14

*Aquí está el segundo capítulo de hoy, dentro de un rato tenéis las fotos y gifs :)*

María y yo despedimos a Natalia en el aeropuerto, entre lágrimas.

- No llores Laia, si tú y yo nos vemos en un mes, que tienes que venir a España.- dijo Natalia.

Asentí.

- Te veo en un mes.- dije.

Nos abrazamos.

- Y tú, María. Espero verte pronto.- dijo Natalia.

Ellas se abrazaron.

María y yo volvimos a mi casa.

- Hoy comemos aquí, ¿te parece?- pregunté.

- Vale, ¿qué hay de comida?- preguntó María.

- Croquetas y calamares.- respondí.

- ¡Qué rico!- exclamó ella.

Comimos y después de comer decidimos ir al museo de arte e historia de las civilizaciones. Nos gustaba el arte y la historia, no solíamos visitar mucho museos, pero ambas queríamos conocer Dortmund y más yo sabiendo que iba a ser mi nueva ciudad. Después decidimos ir a la iglesia de San Reinaldo.

- Algún día te casarás aquí con Mats y todos lo sabemos.- dijo María.

- Es pronto para saberlo, pero ojalá algún día pueda casarme con él. Me da igual la iglesia, mientras que sea con él.- dije.

La iglesia de San Reinaldo era de estilo gótico, bonita, hoy con el sol de Dortmund, pero pensé que la lluvia y las nubes le darían un estilo siniestro a la iglesia.

- No soy demasiado religiosa, pero visitar las iglesias me gusta.- dijo María.

- Sí, a mi también me pasa.- dije yo.

Fuimos a mi casa y nos pusimos a bailar y hacer el tonto como en los viejos tiempos.
Al día siguiente fui a despedir a María al aeropuerto después de comer, se iba por la tarde.

- Te voy a echar muchísimo de menos, en serio. Ojalá nos veamos pronto.- dijo María.

La abracé, empecé a llorar y estuvimos así más de cinco minutos.

- Nos vemos pronto, María. Disfruta de las vacaciones. Por cierto, ¿dónde vas a ir?- pregunté.

- Me voy a ir a Punta Cana.- respondió ella.

- Joder, si que te lo montas bien.- dije.

- Me ha invitado Ryan.- dijo ella sonriendo.

- ¡Qué calladito te lo tenias!- exclamé.

Volví a casa y llamé a Natalia.

- ¡Sabes qué María se va a Punta Cana con Ryan Lochte!- exclamé.

- ¡Qué calladito se lo tenía!- exclamó ella.

Oí por el teléfono:

Ay, Koke, estate quiero, estoy hablando con Laia.

Me reí.

- Dile a Koke que se controle un poco que estamos hablando.- dije.

Natalia rió.

- Ya se está quieto.- hizo una pausa por la risa.- Ryan y María acabarán juntos. Se quieren.- dijo Natalia.

- Ella hablaba de él como cuando yo hablaba de Mats y a mi me encantaba Mats y lo sabes, así que van a acabar juntos.- dije soltando una pequeña risita.

Estuve un poco más hablando con Natalia y colgué. Llamé a mis padres para contarles como había ido todo con Natalia y María mientras que estuvieron aquí y mi padre me dijo que apoyase mucho a Mats, que cuando menos se lo esperase iba a estar en el terreno de juego defendiendo e intentando marcar goles.

Me presenté en la casa de Mats sin decirle nada. Se llevó una sorpresa.

- Pensé que hoy querrías estar sola y que nos veríamos mañana.- dijo él.

- Llevo mucho tiempo sin sentirte, no podía esperarme. Me da igual que ya sean las nueve de la noche, podemos pasar la noche juntos, quiero que seas mi papasito.- dije riendo.


- Tú serás mi mamasita.- dijo él riendo. 

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